Dormir luego de tener relaciones sexuales puede interpretarse como una práctica normal especialmente entre los hombres. Es común sentirse agotado y con muchas ganas de tomar una siesta, pero ¿Por qué es más frecuente entre el sexo masculino? La razón tiene relación con motivos hormonales y biológicos.
La práctica de dormir después del sexo se conoce coloquialmente como “La pequeña muerte” (le petite mort en francés) y hace referencia a lo que explicaremos a continuación.
En el caso de las mujeres, tras haber concluido con la relación sexual, sienten el deseo de mantenerse cerca de su pareja, pues la sensación que provoca el vínculo afectivo es considerado parte de mantener relaciones sexuales.
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Razones por las cuáles los hombres duermen después del sexo
Por causas biológicas
La corteza cingulada y la amígdala que, además, son también las encargadas de producir estímulo sexual. Por consecuente, tras alcanzar el orgasmo, el hombre relaja todos sus sentidos, provocando la reducción del deseo sexual, despertando la necesidad de dormir. Además, existen causas sociobiológicas relacionadas con el deseo de tomar una siesta, pues el sexo masculino experimenta una sensación de cansancio, obligándolos a tomar un tiempo de recuperación.
Por motivos hormonales
Cuando el hombre alcanza el orgasmo, se libera la oxitocina y serotonina, las cuales son dos tipos de hormonas que relajan el cuerpo y la mente, produciendo el deseo de dormir. De igual forma, el cuerpo libera una sustancia llamada prolactina la cual le indica indica al cerebro que ya estamos satisfechos sexualmente.
Las mujeres producen una sustancia llamada vasopresina y que provoca que tenga más ganas de estar cercana a su pareja, como abrazarse o mantener un vínculo afectivo.
Dormir luego del sexo no es algo malo, es simplemente la respuesta natural de nuestro cuerpo.
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