Si duermes mal, al día siguiente seguro comes mal.
Un estudio publicado en la revista Sleep señala que las personas que no duermen correctamente, consumen más alimentos dulces, salados y con alto contenido de grasa.
La investigación se centró en 14 jóvenes con hábitos alimenticios sanos, a quienes se les privó del sueño para observar cómo reaccionaban ante la comida.
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Los especialistas encontraron que ninguno de los participantes pudo resistirse a comer galletas, caramelos o papas fritas a pesar de que solo dos horas antes habían consumido el 90 por ciento de sus necesidades calóricas diarias.
“Descubrimos que la falta de sueño estimula una señal que puede aumentar el aspecto hedonista de la ingesta de alimento, el placer y la satisfacción a través de la comida”, indicó la endocrinóloga de la Universidad de Chicago, Erin Hanlon, una de las autoras del estudio.
Y añadió que cada hora de vigilia supone el consumo de unas 17 calorías extras, por lo que si se pierden cuatro horas de sueño, se consumirían 68 calorías extras; sin embargo, los voluntarios llegaron a comer hasta 300 calorías, lo que repercute directamente en su peso.
AG