El consumo de cristal se incrementó en la Región Lagunera durante un periodo aproximado de dos años, y son más hombres que mujeres adictos a esta droga, desde adolescentes hasta adultos quienes empezaron probando otras sustancias.
La adicción al cristal, está vinculado también a la violencia intrafamiliar y de género, situaciones que abordan de cerca la coordinación en la Región Lagunera del Programa Esmeralda a cargo de Ana Isabel Villegas Morales.
La coordinadora mencionó que conforme a las atenciones que brindan a través de la vía telefónica, el consumo de la droga sintética se incrementó en un 50% en un par de años.
Ante esto resaltó la preocupación que existe ante el alto nivel de adictos a esta sustancia que se está detectando al aseverar que es un tema muy delicado.
“Creo que es importante que lo comente, porque no solamente es una droga que pueda generar daño en una persona, sino que es una droga que genera alucinaciones, entonces imaginen el riesgo de estas personas, tanto del consumidor como de la propia familia que convive con ellos porque el tipo de respuesta que genera el consumo de cristal es muy delicado y es muy difícil de quitar este tipo de adicciones”.
Uno de los principales problemas que han detectado como Grupo Esmeralda, es que al momento de intervenir en un asunto de violencia en donde está involucrado el consumo del cristal u otra sustancia ilícita, en la mayoría los victimarios son menores de edad y en esta situación no puede intervenir seguridad pública.
“Cuando hay un menor de edad traten de controlar la situación, pero si es importante porque hay ciertas limitaciones por ser menores de edad” enfatizó.
El Programa Esmeralda brinda atención durante los 365 días del año y durante los siete días de la semana las 24 horas del día.
EGO