"e-cigarette" ayuda en la adicción pero eleva riesgo cardiaco

Estudios por separado de EU y Reino Unido presentan investigaciones en las que se advierte de las consecuencias al considerarlos “seguros”.

Los usuarios aumentaron hasta 900% entre 2011 y 2015. Shutterstock
AFP y DPA
Tampa y Madrid /

El cigarro electrónico es como un arma de doble filo, ya que mientras algunos expertos aseguran que ayuda a dejar de fumar, otros lo consideran uno de los factores que aumentan el riesgo de padecer males como un derrame cerebral, un ataque cardiaco o enfermedad coronaria.

Según un estudio británico que involucró a 900 personas, el e-cigarette es dos veces más efectivo que los parches de nicotina o los chicles para dejar de fumar el tabaco de forma tradicional.

El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, señala que 18 por ciento de los fumadores que usaron dispositivos a batería lograron evitar los cigarros normales durante un año, en comparación con 9.9 por ciento de quienes confiaron en terapias de reemplazo de nicotina para el mismo objetivo. “Este es el primer ensayo que prueba la eficacia del e-cigarette para ayudar a dejar de fumar”, dijo el investigador principal Peter Hajek, profesor de la Universidad Queen Mary de Londres.

El dispositivo electrónico “fue el doble de efectivo que la combinación de productos de reemplazo de nicotina”, abundó; sin embargo, quienes se pasaron al e-cigarette tienen muchas más probabilidades de seguir usándolo; eso indica que pueden haber intercambiado una fuente de suministro de nicotina por otra, sin superar su adicción.

El ensayo asignó al azar a 886 personas que buscaban ayuda para dejar de fumar en Gran Bretaña, que recibieron por tres meses un tratamiento de reemplazo de nicotina de su elección —como parches, chicles, aerosoles, inhaladores o una mezcla— o un paquete de cigarros electrónicos y botellas de líquido con nicotina. También se les ofreció asesoramiento psicológico y apoyo conductual una vez a la semana durante al menos un mes.

Pasado un año, 80 por ciento de los usuarios de e-cigarette lograron mantenerse alejados de los cigarros normales y seguían con su dispositivo. En el grupo de reemplazo de nicotina, solo 9 por ciento de los que habían dejado de fumar seguía usando parches, chicles u otros sustitutos.

Por esa razón, un editorial en el New England Journal of Medicine instó en la precaución: “Si bien los e-cigarettes son ‘más seguros’ no están exentos de riesgos”.

Entre los usuarios del e-cigarette el hábito de fumar “plantea preocupaciones sobre las consecuencias para la salud del uso prolongado” de estos dispositivos.

La otra cara de la moneda

Por otro lado, el uso del cigarro electrónico aumenta las probabilidades de sufrir derrame cerebral, ataque cardiaco o enfermedad coronaria, según una investigación que se presentará en Honolulu en la Conferencia Internacional de Accidentes Cerebrovasculares de la American Stroke Association, un encuentro mundial para investigadores que se realizará del 6 al 8 de febrero en Hawái.

En 2016, 3.2 por ciento de los adultos en EU y 11.3 por ciento de estudiantes de secundaria admitieron haber usado e-cigarettes en los 30 días anteriores a una encuesta nacional; además, se observó que su uso entre los jóvenes aumentó 900 por ciento entre 2011 y 2015.

En el estudio más grande hecho hasta la fecha, que examinó e-cigarettes y accidentes cerebrovasculares, los investigadores seleccionaron a 400 mil encuestados de una base de datos del sistema de vigilancia de factores de riesgo del comportamiento 2016. Ésta recopiló información de residentes de los 50 estados de EU sobre conductas de riesgo relacionadas con la salud.

“Los usuarios del e-cigarette son más jóvenes… tienen un índice de masa corporal más bajo”, explicó Paul M. Ndunda, el autor principal del estudio y profesor asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad de Kansas en Wichita, EU.

Según el estudio, 66 mil 795 encuestados informaron haber usado e-cigarettes con regularidad, mientras que 343 mil 856 nunca lo habían probado.

En comparación con los no usuarios, los investigadores encontraron que quienes usan e-cigarettes tienen 71 por ciento mayor riesgo de accidente cerebrovascular, 59 por ciento de ataque cardiaco y 40 por ciento de enfermedad coronaria; además, aumenta la posibilidad de derrame cerebral y duplica la de tabaquismo; sin embargo, los datos no mostraron muertes atribuibles al uso del e-cigarette.

Advertencia y regulaciones

La American Heart Association advierte sobre el uso de cigarrillos electrónicos, ya que afirma que contienen nicotina y son productos del tabaco que deben estar sujetos a todas las leyes que se aplican. También solicita a las autoridades nuevas y sólidas regulaciones para evitar su acceso y venta a los jóvenes, y una mayor investigación sobre el impacto en la salud del producto.



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