Este 2024 será un año especial para la astronomía debido a dos eclipses solares distintos y únicos que se podrán apreciar. El primero fue un eclipse solar total que ocurrió el 8 de abril y el segundo será un eclipse anular de Sol que tendrá lugar el 2 de octubre.
Por el momento, varios astrónomos anticipan que el nuevo eclipse anular creará un “anillo de fuego” que tendrá una duración entre tres a siete minutos, según el punto de observación.
La NASA describe un eclipse anular de Sol como un fenómeno que ocurre cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra, pero en el momento en que esta se encuentra en su punto más alejado de nuestro planeta o cerca de este punto.
Debido a que la Luna está más lejos de la Tierra, se ve más pequeña que el Sol y no lo cubre por completo. A consecuencia de esto, la Luna se ve como un disco oscuro encima de un disco más grande y brillante, creando la ilusión óptica de lo que parece un anillo alrededor de la Luna.
¿En qué lugares se podrá ver el eclipse Anular de Sol?
La fase anular del eclipse solar se podrá ver en el océano Pacífico y el sur del continente Americano, específicamente al sur de los países de Chile y Argentina, la Isla de Pascua y el norte de las Islas Malvinas. De acuerdo con la información astronómica del Servicio de Hidrografía Naval, el fenómeno comenzará a las 16 horas 50 minutos UT y finalizará a las 20 horas 39 minutos UT.
Si las condiciones climáticas lo permiten, se podrá ver más del 93 por ciento de la cobertura de la Luna hacia el Sol. Por lo tanto, las personas que se encuentran en las zonas mencionadas contarán con una vista privilegiada del fenómeno astronómico.
Mientras que los países que quedan fuera del recorrido del eclipse anular, experimentará un eclipse parcial como es el caso de Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil.
¿Por qué es importante observar los eclipses solares?
La NASA indica que el estudio interno de los eclipses solares es clave para responder preguntas sobre la Tierra en condiciones poco usuales.
Debido a que el bloqueo de energía solar que forman los eclipses solares es útil para estudiar los efectos del Sol en la atmósfera superior, donde la energía del Sol crea una capa de partículas cargadas llamada ionosfera.