De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión es la primer causa de ausentismo en el trabajo, y es riesgo de pérdidas humanas. El Estado de México se ubica entre las tres primeras entidades con este padecimiento.
Tras la pandemia de covid-19 la salud mental se convirtió en un tema muy importante porque las personas experimentaron estrés, ansiedad y miedo a salir a la calle.
Iliana Romero Martínez, psicoeducadora y divulgadora de temas de salud mental, señaló que frecuentemente las personas están en un sitio, pero tienen la mente en el pasado, el futuro, las preocupaciones por el trabajo, la familia, la economía o la escuela, sin saber que hacer con ellas, es decir, no saben cómo funcionan sus procesos mentales.
"Mucha gente despierta sin ganas de enfrentar su día a día, no puede dormir por las preocupaciones y los problemas que tiene en la cabeza o retiene muy brevemente la atención, lo peor es que estos trastornos en la mayoría de los casos son ignorados y las personas afectadas no recurren a los especialistas para que les ayuden", mencionó.
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Una de cada cuatro personas con tratamiento útil y oportuno
De acuerdo con las estadísticas -dijo- al menos cuatro de cada 10 personas experimentan algún síntoma ansioso y depresivo, desafortunadamente de esas cuatro sólo una persona tendrá un tratamiento útil y oportuno, lo cual se puede lograr a través de la piscoeducación y la alfabetización emocional, que de acuerdo con la OMS incluye procesos educativos para reconocer, manejar y prevenir los trastornos mentales; así como la psico infracción y la apertura a través de medios digitales y redes sociales de información científica que puede servir a todas las personas.
"La alfabetización emocional es indispensable desde educación básica hasta la universidad y los centros laborales, así con los espacios y materiales físicos y digitales para reconocer los procesos mentales y emocionales, pues de nada sirve que un niño sepa dónde va Neptuno en el universo sino sabe dónde poner su triste y su rabia", dijo.
Sigue sin hablarse de depresión o ansiedad
A la fecha -lamentó- se sigue sin hablar de depresión o ansiedad en el trabajo o la familia porque aparentemente no existen, pero hacerlo permitirá salvar vidas o evitar suicidios.
"Qué pasa cuando el estrés hace a las personas comerse la galletas, las papas y siguen comiendo hasta terminar con un sentimiento de culpa, se desesperan y explotan pero no saben por qué, lo cual impacta en su trabajó, sus relaciones y la imagen que tienen de sí mismas", aseveró.
Por ello, Romero Martínez sostuvo que es indispensable preparar suficientes especialistas en alfabetización emocional para atender los problemas tanto en los hogares, la escuela y los centros de trabajo.
"La información y el conocimiento sobre salud mental y trastornos mentales se relaciona con una mejor conciencia sobre la importancia de buscar ayuda y tratamiento frente a problemas de salud en este rubro, así como una reducción del estigma de las enfermedades mentales", afirmó.
OMV