El investigador del Centro de Investigación de Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Inti Barrientos, refirió que hasta el momento el uso de cigarros electrónicos o vapeadores están prohibidos en el país y su venta es ilegal, si bien el consumo no está penado hay una serie de indicaciones que establecen que es dañino para la salud.
Actualmente, dijo, las personas que consumen este tipo de productos pueden llegar a los establecimientos y usarlos sin ningún tipo de restricción, por ello, es necesario una legislación que los regule, especialmente, porque se ha detectado gente que vapea éxtasis, cannabis, cocaína, crack, fentanyl o heroína.
“Lo más fácil es que no exista en los espacios cerrados, el consumo de estos productos hace daño, afecta a quienes están alrededor, sobre todo a quienes laboran en la industria de la hospitalidad (meseros, gerentes, hostess, personal de limpieza) y los demás comensales”
Al hablar del “Cigarro Electrónico en la nueva Normalidad” con integrantes de las Asociaciones de Bares y Restaurantes (ASBAR) y Hoteles Turísticos del Estado de México (AHTEM), sostuvo que los cigarros electrónicos emanan aerosoles que contienen partículas de sólidos o líquidos que pueden quedarse dentro de los pulmones, causan daño renal o el hígado, aunque es necesario que pasen 30 o 40 años para conocer las consecuencias dentro del cuerpo.
“De acuerdo con la degradación térmica, dependiendo de qué tanto calor se utilice, generan más o menos aldehídos, más o menos cancerígenos, inflamación en los sistemas, dependencia y daño exponencial. Hay un potencial tóxico, no importa cuál sea la marca o el sabor, pero en unos haya más que otros, hay deterioro de la función testicular, enfermedades peri dentales, entre otras”.
Aunque los defensores aseguran que el vapor desaparece en segundos, el problema es que, aunque no se vean las partículas sólidas están ahí, ya sea en el aire o que caigan en una superficie, convirtiéndose en un consumo de segunda o tercera mano. “Lo que podemos hacer es actualizar la señalética y las reglas de los establecimientos para prohibir su uso al interior”.
Cómo están compuestos
Los vapeadores tienen dos partes: el dispositivo (formado por batería, resistencia y tanque) y el líquido (base, sustancia activa y saborizantes) que lo alimenta, donde la interacción de todas las partes generan un resultado distinto. “Hasta el momento es imposible saber el nivel de daño que causan estos productos, aunque se dice que son 95 por ciento seguros”.
De acuerdo con algunos estudios como el que se realizó el año pasado en Canadá, tienen nitrosaminas específicas al tabaco y en caso del 70 por ciento de las emanaciones que se analizaron aparecen dichas nitrosaminas.
“En otro estudio que se hizo en Estados Unidos y Canadá donde se analizó plomo, los resultados fueron prominentes en los aparatos desechables, lo cual tiene que ver con cómo están manufacturados”.
A la fecha hay cuatro generaciones de cigarros el “Cigalike”, el “Vapepen”, el “MODs” y el “POSs”, cuya forma ha cambiado pero causan el mismo daño. “La cantidad de emisión es distinta dependiendo de las características de cada uno”.
MMCF