Cada día, en el Estado de México, 12 mujeres se enfrentan al dolor que representa el perder a un hijo o hija que aún no conocían y con quien soñaron, que esperaban llenas de ilusión; pero que debido a complicaciones durante su embarazo, no tuvieron la oportunidad de mirar esos pequeños ojitos abiertos, ni tocar sus manitas o acariciarlos, no podrán verlos crecer.
El dolor que hay detrás de una muerte fetal, como se definen desde el punto de vista médico y también estadístico, no puede medirse, no tiene alivio, la propia UNICEF señala que esta devastadora pérdida de un bebé no nacido, “trae consecuencias psicológicas y económicas para las familias, las mujeres y las sociedades, además son graves y duraderas”.
Las muertes fetales, se definen como la muerte de un producto de la concepción, antes de su expulsión o extracción completa del cuerpo de su madre, independientemente de la duración del embarazo; la muerte está indicada por el hecho de que después de la separación, el feto no respira ni da ninguna señal de vida, como latido del corazón, pulsaciones del cordón umbilical o movimientos efectivos de los músculos de contracción voluntaria.
En Edomex muertes fetales
En el Estado de México, solo durante 2023, el más reciente dato dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ocurrieron 4 mil 302 muertes fetales, es decir, 4 mil 302 bebés nacieron muertos; la cifra más alta en todo el país.
Tomando como base este dato oficial, en la entidad diariamente se presentaron 12 defunciones de este tipo, en promedio, o lo que equivale a prácticamente una muerte cada dos horas, lo que habla de la tragedia que representa para las familias y el impacto que tiene en los sistemas de salud.
Registros anuales
Esta cifra se mantiene prácticamente sin cambios en comparación con 2022, cuando el Inegi indicó que en la entidad mexiquense ocurrieron 4 mil 280 defunciones de este tipo; en 2021 fueron 4 mil 141 y en 2020, ocurrieron 4 mil 154. Como se observa, en este periodo, las muertes fetales incrementaron 3.5 por ciento.
Datos nacionales
En números totales, en 2023, el Estado de México fue la entidad con el mayor número de muertes fetales de todo el país, sumando 4 mil 302; le siguen la Ciudad de México, con 2 mil 202; Guanajuato, con mil 477; Jalisco, mil 381; Puebla, mil 268 y Chiapas con mil 194.
En total, en México durante el año pasado ocurrieron 23 mil 541 defunciones de este tipo, de las cuales, el mayor número se dio durante la semana 16 del embarazo; en la semana 20, se dieron mil 528; en la semana 22, ocurrieron mil 512.
Detalles
En conjunto, la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendieron a 73.1 por ciento de las madres que presentaron defunciones fetales. Por su parte, las unidades médicas privadas atendieron 13.1 por ciento de estos casos.Las afectaciones al feto por factores maternos y por complicaciones tanto del embarazo como del trabajo de parto y del parto mismo fueron las principales causas de muerte fetal con 45.9 por ciento. Siguieron otros trastornos originados en el período perinatal, con 25.7 por ciento.
De las muertes fetales, 81.7 por ciento ocurrió antes del parto; 17.2 durante el mismo y en 1.1 de los casos no se especificó el momento.
Para aquellos embarazos que terminaron en muerte fetal, 81.4 por ciento de las mujeres recibió atención médica prenatal, 15.3 no la recibió y 3.3 no especificó. De las mujeres que recibieron atención, 64.6 tuvo entre 1 y 5 consultas; 30.2, entre 6 y 10; 3 por ciento, entre 11 y 15; 0.7 por ciento, entre 16 y 20.
Las Estadísticas de Defunciones Fetales (EDF) se obtienen de los registros administrativos derivados de la expedición del permiso de inhumación que realizan las oficinas del Registro Civil distribuidas en todo el país, con mil 288 fuentes informantes, a las que se suman los casos en formato digital por parte de la Secretaría de Salud.
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