La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) cuenta con 386 miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1, de estos 59 por ciento son hombres y 41 por ciento mujeres; una de ellas es María de Lourdes Ruiz Gómez, responsable del Laboratorio de Ecología y Conducta de la Facultad de Ciencias.
La también docente con Perfil PRODEP consideró que cada día hay más interesadas en incursionar en la ciencia; sin embargo; el camino aún es largo, ya que la cultura machista representa un reto para muchas.
“Recuerdo dos comentarios que me cambiaron: me preguntaron que para qué estudiaba tanto si lo único que iba a hacer de mi vida era casarme porque ese era mi destino, también que para qué intentaba una carrera universitaria si mi familia no tenía recursos para apoyarme, que mejor consiguiera un trabajo”, comentó a través de las redes sociales de esta casa de estudio.
Lamentó que no fueron las únicas ocasiones en que recibió comentarios de ese tipo, pero reconoció que fueron un impulso para lograr sus objetivos, a la fecha ya cuenta con más de 20 artículos publicaciones científicas de calidad internacional, aunado a que su primer alumno de doctorado también fue reconocido como investigador nacional.
“Demuestra que las mujeres podemos ser exitosas en ciencia y transmitir este éxito a las siguientes generaciones”.
Además, celebró que a lo largo de su carrera ha observado que más mujeres que se atreven a incursionar en la ciencia y que se reconvierten en profesionales de éxito, por ello también se dedican al fomento de vocaciones científicas para orientar a los niños a temas científicos.
“Esto me ha permitido entender la labor que tenemos no solo como científicas también como divulgadoras de la ciencia”.
En este sentido, la docencia es una parte fundamental de su trabajo, “aunque es una gran responsabilidad tener en tus manos su formación, también es enriquecedor compartir los conocimientos e intercambiar experiencias con el alumnado”.
Su área de especialización es la Ecología de la Conducta, sus mecanismos y aplicaciones, conocimientos que le permiten colaborar activamente en proyectos de investigación, cursos y conferencias nacionales e internacionales, con lo cual es un ejemplo para las próximas generaciones de científicas mexiquenses.
MMCF