La primavera llegó de manera oficial a México, junto con ella también se presentan fenómenos en el clima que caracterizan a la estación. Uno de ellos es el efecto Föhn (o Foehn).
Es probable que pocos hayan escuchado hablar de él, sin embargo, es bastante común en esta época del año: su presencia nunca pasa desapercibida, y es que, según el meteorólogo de MILENIO, Nelson Valdez, se trata de un factor que afecta directamente en las temperaturas.
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¿Qué provocará el Foehn en el país?
El efecto Föhn se presenta en diferentes partes del mundo, de hecho tiene más de un nombre, por ejemplo, en el continente americano es conocido como “Los vientos de Santa Ana”, “Chinook vientos”, “vientos del naufragio” o “vientos zonda".
Para que ocurra se necesitan dos condiciones básicas: fuertes vientos y cadenas montañosas. El principal efecto del Foehn es que trae corrientes de aire caliente que van bajando de un lado de las montañas, de ahí su nombre (la palabra Föhn proviene del alemán y significa "secador de pelo”).
Este aire no solo es cálido sino que tiende a ser seco y con vientos que a menudo llegan a ser huracanados, según explica la Real Sociedad Meteorológica de Reino Unido (Royal Meteorological Society). El término es bastante famoso en los Alpes, pues sus efectos tienen un impacto importante en la región.
“Un Föhn fuerte puede provocar que las condiciones de la nieve cambien rápidamente y afecten a la industria del esquí. La nieve se derrite en el aire cálido y luego se vuelve a congelar como hielo sólido, produciendo condiciones que pueden causar daños considerables tanto a los esquís como a los esquiadores. Incluso puede crear condiciones en las que sea más probable que se produzcan avalanchas”, explica en un artículo el ex meteorólogo británico, Frank Barrow.
En México no hay panorama equiparable, sin embargo, los efectos llegan a provocar condiciones propicias para un calor mucho más intenso. En el territorio “el viento de componente suroeste y oeste —que generará una vaguada en el norte de México— al descender por las montañas de la Sierra Madre Oriental, se va comprimiendo”.
Este aire se va calentando, lo que a su vez aumenta la temperatura en estados del oriente y noreste principalmente, como explicó Nelson Valdez a MILENIO.
“En la Ciudad de México que en estos días están llegando a 30 o 31 grados y que es un lugar alto (a más de 2 mil metros de altitud) este aire —que ya de por sí es cálido o está caliente— si lo hacemos descender a través de las sierras hacia las partes bajas del oriente del país (hasta altitudes de 500 metros sobre el nivel del mar o menos) pues ese aire que ya está caliente, va a ir calentando aún más y esos 30-31 grados que hay en la Ciudad de México terminan convirtiéndose en temperaturas de más de 40 grados en Veracruz en Tamaulipas y toda esa zonas”, detalló el meteorólogo.
Lo que ocurre en la atmósfera para que todo se caliente es similar a lo que pasa cuando alguien llena de aire las llantas de una bicicleta con una bomba: al estar inflando las llantas y bombear ese aire, el tubo de la bomba de aire comienza a calentarse.
“¿Por qué? Porque estamos comprimiendo el aire a través de ese tubo, ese mismo efecto de calentamiento sucede en la atmósfera, pero a niveles gigantes: desciende ese aire por las sierras y se va calentando y genera que se den esas temperaturas tan cálidas o calurosas en el Oriente y el noreste del país”, agrega el especialista.
Los incendios
En las últimas semanas, se reportaron múltiples incendios en más de la mitad del país. Hasta el reporte del 31 de marzo, la superficie preliminar afectada sumaba 14 mil 225 hectáreas, lo que equivaldría a 20 veces la superficie del bosque de Chapultepec.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) dio a conocer que este primero de abril hay 69 incendios activos, 12 de ellos ya se encuentran afectando áreas naturales protegidas, por lo que la institución recomienda a los productores agropecuarios que, antes de realizar cualquier quema, se presente un aviso de uso de fuego a las autoridades locales.
De acuerdo con los pronósticos del clima —como el que emitió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) —para los próximos días, se prevé que las condiciones en el ambiente ‘aviven el fuego’ en el país, ya que en la mayor parte del territorio el clima será seco y caluroso.
Además, los vientos Foehn propician una rápida propagación de los incendios por la baja humedad que hay en el aire y la ausencia de lluvias.
Si bien puede que haya nubes en lo alto nublando el cielo, la probabilidad de precipitaciones para la mayor parte del país es baja. Además, en estados como Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán se podrían alcanzar temperaturas de hasta 45° C.
La enfermedad de Foehn
En los Alpes, los vientos cálidos y secos como los que se presentan en los valles de Foehn son bastante particulares, de ahí que en esta región también se le conozca como “el devorador de nieve”.
A diferencia de otros puntos del mundo, en la región europea existe la creencia de que estos vientos no solo tienen efecto en la montaña, sino también en la salud y estado de ánimo de la gente.
Ya desde 2017, en un programa de radio en Suiza, diversas personas llamaron para narrar los múltiples síntomas que presentaban previo o durante el efecto Foehn, como por ejemplo, dolor de cabeza. Sin embargo, hasta el día de hoy no hay investigaciones concluyentes al respecto.
En 2020 se publicó un artículo en el que se plantea una posible relación entre el Foehn y la salud mental de pacientes de un hospital psiquiátrico suizo.
Para comprobar su hipótesis, los investigadores del Centro de Investigación del Hospital Universitario de Psiquiatría y Psicoterapia de la Universidad de Berna analizaron siete años de datos meteorológicos, así como del número de ingresos a un hospital.
“Se encontraron diferencias significativas entre las admisiones Foehn y no Foehn en obsesión-compulsión, sensibilidad interpersonal, depresión, ansiedad, ansiedad fóbica, ideación paranoide e índice de gravedad general. Nuestros hallazgos sugieren que los eventos de viento foehn pueden afectar negativamente parámetros específicos de salud mental en los pacientes”, se lee en la investigación publicada en International Journal of Environmental Research.
Sin embargo, los doctores a cargo de esta investigación resaltaron que aún faltan diversas investigaciones para verificar qué impactos puede llegar a tener este tipo de fenómeno en la salud de las personas.
Ese mismo año se dio a conocer otro estudio en el que los investigadores del Departamento de Cirugía de Traumatología de la Universidad Técnica de Munich, concluyeron que la presencia de vientos de Foehn y accidentes graves estaban relacionados. Para ello analizaron los ingresos en los centros de traumatología de Trauma Netzwerk.
“Por primera vez, pudimos demostrar que la presencia de una circulación típica de Foehn aumenta potencialmente el ingreso hospitalario inducido por traumatismos”, concluyeron en su artículo publicado en la revista BioMed Central.
LHM