El oncólogo Enrique López Facio, diagnostica y trata en promedio a 50 niños al año en La Laguna, de los cuales más del 50 por ciento llega en estados avanzados de cáncer, debido a factores como falta de información, prevención, detección temprana, sin dejar atrás la carente infraestructura hospitalaria.
Es uno de los dos oncólogos pediatras en la región, lo que representa, dice es una responsabilidad enorme y un gusto de las mismas dimensiones, todo por atender a los niños en la tierra que lo vio nacer y desarrollarse profesionalmente.
Luego de terminar en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), se inclinó hacia la pediatría por su gusto de generar interacción con los niños, pero, hubo una acción que le cambió la vida por completo y abonaría a su visión de dirigirse por ese camino.
A pesar de que el programa de salud del Seguro Popular cubre todo el tratamiento de cualquier tipo de cáncer infantil, en la Comarca Lagunera solamente está la opción del Hospital Infantil de Torreón atendiendo sólo casos de leucemia.
"Al estar en su servicio social atendimos a un pequeño por tragarse una moneda que se le atoró en el esófago y al paso de los días lo perforó, llegó muy grave al hospital y falleció. Un hecho de esta índole me había marcado pues un niño completamente sano llegó a perder la vida, entonces yo quise a partir de ahí, evitar ese tipo de situaciones", relata López Facio.
Al tener que tomar la decisión de seguir especializando su legado optó por dejarse llevar por la especialidad de oncología pediátrica, por la dificultad de atención que va de por medio y por el reto que representa la mentalidad en la población que el cáncer es incurable y muy poco común.
Después de su experiencia de más de 12 años de preparación académica, concibió la necesidad de poner al tanto, dentro de sus posibilidades, a toda aquella persona o medio que tenga voz de transmitir y replicar el hecho de que el cáncer infantil existe y cada vez que se presenta es inevitablemente el derrumbe total de la familia por y el desconcierto de sus allegados.
El Dato.Seguro Popular
El 'Seguro Popular' cubre todo el tratamiento de cualquier tipo de cáncer infantil, en la Comarca Lagunera solamente está la opción del Hospital Infantil de Torreón atendiendo sólo casos de leucemia.
"Se debe usar la difusión para generar conciencia, ya que más del 50 por ciento de los casos de menores con cáncer llegan en estados avanzados, es por eso que se debe establecer como un problema de salud pública en La Laguna", establece el especialista.
En cambio, lo que una de las miles de satisfacciones que le crea, tiene que ver con la experiencia de ver a cada vez más niños y adolescentes curándose y haciendo su vida normal, lo cual resulta del trabajo de todo un equipo, como él lo llama a este grupo multidisciplinario, todos con el fin de que el menor sobreviva.
¿Cómo es el comportamiento de un menor en tratamiento contra el cáncer?
En la humanidad es importante la forma en que tomamos las situaciones que se nos presentan, los niños las toman de forma mágica.
Hay pacientitos que si los ves en piso pareciera que no tuviera ninguna enfermedad, juegan, ríen, hacen bromas, asisten a reuniones y piñatas.
Es increíble ver que a pesar de la situación en la que se encuentran intentan ser felices y tienen muy buena actitud, eso los hace ser mágicos y yo aprendo mucho de ellos.
El cáncer les cambia su mundo pues en lugar de salir con sus amigos, ir al cine o a la escuela, acuden al hospital a recibir tratamiento, se les cae el cabello y cambia el color de su piel, pero al empezarse a sentir mejor se dan cuenta que todo el esfuerzo valió la pena.
¿Qué es lo más difícil por lo que llega a pasar un oncólogo que atiende a niños?
Por evolución natural sabemos que un adulto puede llegar a fallecer, pero cuando fallece un niño es algo muy inesperado o no es lo habitual, por eso se convierte en una enfermedad familiar que afecta a todos sus integrantes tornando un ambiente de duelo, es difícil expresarles la situación.
Hay que respetar al niño y hay que informarle lo que puede llegar a comprender al responder las preguntas que realiza. Hay que darles su lugar pues los pequeños son muy inteligentes y se les puede explicar el proceso que va a llevar, mientras que a los padres se les explica de una manera sencilla y humana pero lo más directo posible y las palabras acertadas.
¿Llega a afectar la sensibilidad de un oncólogo pediatra algunos casos de cáncer infantil?
Hay una falsa idea de que al médico no le afecta y es muy fuerte, sólo que tengo que mantenerme en la postura para seguir tratando al niño, claro uno se rompe, pero no puedes llorar frente a los padres.
Un paciente oncológico lleva un proceso de terapia que va de los seis meses a los tres años por que llego a verlos crecer y desarrollarse, nos vemos infinidad de ocasiones en consultas pero resulta muy gratificante verlos recuperarse.
¿Cuál es la satisfacción al ser uno de los pocos oncólogos pediatras en la región?
Básicamente hay que entender que uno viene a servir y la única gratificación que uno espera como médico es ver a un niño recuperado y feliz, con una buena calidad de vida.
La falta de información, prevención, detección temprana, sin dejar atrás la carente infraestructura hospitalaria causan que los niños lleguen con estados avanzados de cáncer.
Fuera de eso, uno no piensa en otros factores pues lo primordial en ese momento de mi vida es el niño. Como oncólogo infantil lo que trato aparte de que el menor se salve es que quede con las mínimas secuelas por la edad, a la que se diagnostica al tener toda una vida por delante cargando con los daños colaterales de esta enfermedad.
¿Cómo es la realidad del cáncer infantil en la Comarca Lagunera?
Lo primero que hay que entender es que existe gran prevalencia en la región, que es la primera causa de muerte médica en México, pero que también los niños se pueden curar y salir adelante a pesar de llegar en estados avanzados, teniendo en México tasas de curación de hasta un 67 por ciento.
Sin embargo está la otra parte. A pesar de que el programa de salud del Seguro Popular cubre todo el tratamiento de cualquier tipo de cáncer infantil, en la Comarca Lagunera solamente está la opción del Hospital Infantil de Torreón atendiendo sólo casos de leucemia y no otro tipo de cáncer infantil al no ser una unidad acreditada.
He luchado por conseguir acreditarlo para extender sus servicios, en cambio, se le ha negado en tres ocasiones, hecho que no derrumba mis ánimos por seguir buscándolo, por mientras, a los pacientes con tumores en la cabeza o abdominales se les canaliza en unidades acreditadas de Saltillo, Monterrey o Durango.
¿Qué se está haciendo para reducir las detecciones tardías del cáncer infantil? Si es de las primeras causa de muerte en los niños, ¿Dónde están las pláticas de prevención?, ¿A dónde se van todos los niños diagnosticados con cáncer en la región si no hay una unidad acreditada?
Actualmente tratamos, junto con organismos del el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA), de realizar y participar en campañas continuas, pláticas, congresos, todo para sensibilizar a los médicos y a la sociedad sobre la importancia del diagnóstico oportuno ya que el estadío en el diagnóstico marca el pronóstico para determinar si se puede o no curarse un niño.
Y aunque es una labor muy dura y con mucho trabajo por hacer, los que nos dedicamos a esto estamos comprometidos de aprovechar cualquier espacio para dar a conocer la importancia de la existencia del cáncer infantil o cáncer pediátrico.