La mayoría de la gente ha escuchado hablar sobre el demonio de Tasmania por el popular personaje de caricatura, sin embargo, este marsupial originario de la isla australiana podría ser clave en la lucha contra el cáncer.
Luego de que entre 1996 y 2016 el 80 por ciento de la población de este animal desapareciera a consecuencia de un tipo de cáncer contagioso en animales, científicos descubrieron que un grupo de demonios de Tasmania que se había contagiado con la enfermedad que ocasionaba tumores en sus caras, se habían vuelto inmunes y observaron que los tumores desaparecieron sin ningún tipo de intervención.
Andrew Storfer, genetista y profesor en de la Universidad del Estado Washington, dijo a la revista Genome Biology and Evolution que quería comprobar la variación genética que estaba causando la desaparición de los tumores en los marsupiales.
Al final, él y su equipo encontraron que aquellos ejemplares que mostraron mejoría contaban con tres regiones genómicas que contenían genes relacionados directamente con la respuesta inmunitaria al cáncer y que algunos de estos genes son compartidos con los humanos.
Los investigadores consideran que el estudio podría ayudar en un futuro a desarrollar fármacos que contribuirían a luchar contra el cáncer.
RL