En el mundo del cuidado de la piel, los aceites esenciales han ganado popularidad por sus propiedades regeneradoras y antienvejecimiento.
Entre ellos, destacan aquellos que estimulan la producción de colágeno, ayudando a prevenir los signos del envejecimiento y favoreciendo la cicatrización. Descubre cuál es el aceite ideal para mantener una piel saludable, firme y rejuvenecida.

¿Cuál es el aceite que estimula el colágeno en la piel?
El aceite de rosa mosqueta se utiliza y se le atribuyen varios beneficios, principalmente relacionados con la piel y la cicatrización de heridas, según un artículo de la revista OFFARM y un estudio del uso de este aceite disponible en Scielo.
¿Para qué sirve el aceite?
Entre los usos y beneficios del aceite de rosa mosqueta están:
- Cicatrización de heridas: los estudios han obtenido resultados satisfactorios con la aplicación tópica del aceite de rosa mosqueta en heridas de diversa causa.
Se ha observado que favorece un mayor tejido de granulación, una menor actividad inflamatoria, una mejor remodelación y organización de las fibras de colágeno, un proceso de cicatrización más rápido y una reducción en el tamaño de las lesiones tratadas.
- Prevención y tratamiento de cicatrización complicada: el aceite de rosa mosqueta se recomienda en el ámbito clínico para favorecer la cicatrización, mejorar el aspecto de las heridas y prevenir la cicatrización patológica.
- Aunque algunos estudios refieren mejoras estéticas en cicatrices hipertróficas y queloides, recordamos que siempre es mejor la consulta con un especialista.
¿Cuáles son los beneficios del aceite en la piel?
Entre las propiedades dermatológicas generales están:
- Previene el fotoenvejecimiento: se ha demostrado que el aceite de rosa mosqueta tiene efectos beneficiosos sobre la piel envejcida, ayudando a disminuir arrugas superficiales y a decolorar manchas.
- Ayuda a la regeneración celular: gracias a su riqueza en ácidos grasos insaturados (linoleico y linolénico), el aceite de rosa mosqueta estimula la regeneración celular y la epitelización.
- Es hidratante: rico en ácidos grasos esenciales, el aceite de rosa mosqueta regula la elasticidad cutánea y restablece la hidratación, fortaleciendo la barrera epidérmica.
- Reafirma la piel: revitaliza los fibroblastos, las células dérmicas productoras de colágeno, elastina y ácido hialurónico, contribuyendo a la firmeza y elasticidad de la piel.
- Contiene vitamina C y betacaroteno.
¿Qué es la rosa mosqueta?
La rosa mosqueta es un arbusto silvestre que pertenece al género Rosa dentro de la familia Rosaceae. Esta familia incluye una gran variedad de árboles y arbustos frutales de las regiones templadas.
Este arbusto puede medir más de 2 metros de altura, tiene ramas delgadas y flexibles cubiertas de espinas de color violáceo. Sus hojas son caducas, pinnadas, con bordes serrados y presencia de estípulas.
Sus flores tienen 5 pétalos de color rosado y olor almizclado, dispuestas en panojas espesas y terminales, con estambres de color amarillo vivo.
Florece una sola vez por temporada. Su fruto es un cinorrodón de forma ovoide y color rojo o naranja, con restos de sépalos espinosos en sus extremos.
La rosa mosqueta es originaria de Europa Central. Tradicionalmente, se ha cultivado como arbusto ornamental. Es una especie resistente que tolera bien los niveles elevados de alcalinidad y no requiere suelos fértiles ni buen drenaje, además de soportar numerosas enfermedades.
Sus frutos se utilizan en alimentación para elaborar conservas y mermeladas, y también en la preparación de infusiones de sabor astringente y ácido. Por su composición, el aceite de rosa mosqueta se utiliza ampliamente en cosmética y dermatología.
YRH