Si amas la cerveza y sufres de un dolor de cabeza, ésta noticia te hará feliz: un estudio encontró que las propiedades analgésicas del fermentado son mucho mejores para controlar la jaqueca que los del paracetamol.
El estudio fue publicado en la publicación médica The Journal of Pain, especializada en tratamientos contra el dolor.
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El estudio —en el que participaron Trevor Thompson, Charlotte Oram y Christophe U. Correll, de la Universidad de Greenwich, en el Reino Unido— consistió en distintas pruebas para medir los efectos analgésicos del alcohol.
Los resultados fueron los siguientes: la ingestión de alcohol aumenta ligeramente el umbral del dolor y se observa una disminución de moderada a profunda de la percepción del mismo; en general, a mayor contenido alcohólico en la sangre, mayor era el efecto analgésico.
Por esa razón, beber dos pintas de cerveza —aproximadamente un litro, dependiendo del porcentaje alcohólico de cada cerveza— reduce el dolor en un 25%, y sus efectos analgésicos son más potentes que los del parecetamol —un medicamento de uso corriente— y comparables con opiáceos como la codeína.
No obstante lo anterior, tampoco se recomienda salir corriendo al bar cada vez que te duela la cabeza, pues también se comprobó que quienes sufrían de dolores de cabeza recurrentes eran más proclives a hacerse adictos a las bebidas alcohólicas.
FM