¿Has escuchado esa teoría que dice que un plato grande te hace sentir que la porción de comida es pequeña y tiendes a llenarlo con más comida? Pues investigadores británicos se plantearon si las copas de vino más grandes nos impulsan a beber más.
El estudio, publicado en The British Medical Journal, analiza las variaciones de tamaño de las copas de vino en Inglaterra entre los años 1700 a 2017 y encontró que la medida se multiplicó prácticamente por seis y tuvo un crecimiento mayor en la década de los 90 por la demanda del mercado estadounidense.
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Aunque no se ha comprobado que exista una relación entre un aumento del consumo de alcohol y el tamaño de la copa, la investigadora líder del estudio, Theresa Marteau, dijo a la BBC: "Especulamos que hay dos mecanismos involucrados: la capacidad, cuanto más grande es el contenedor más cantidad vertemos, y la percepción, la misma cantidad parece menor en un contenedor más grande que en uno más pequeño".
Así que la costumbre de agrandar las porciones en la comida chatarra parecen haber llegado también al mundo del vino sin que fuéramos conscientes de ello, por eso, lo más importante es aprender a reconocer cuál es nuestra medida para no beber en exceso.
FM