Una embarazada o quien ha pasado por ese estado lo sabe, acariciarse la panza se siente maravillosamente, pero luego que sepas los beneficios que trae a un bebé no querrás quitarte las manos de encima si es que estás en gestación.
Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Dundee en Reino Unido descubrió que a los bebés en gestación les encanta que mamá se acaricie la barriga.
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Para la investigación, los especialistas utilizaron sonografías y registraron los movimientos de los bebés cuando sus madres hablaban y también cuando pasaban sus manos por el vientre.
Los resultados fueron asombrosos pues los fetos movían más los brazos, la cabeza y la boca cuando las madres se tocaban la barriga, y se movían menos cuando ellas hablaban.
Además, los bebés que estaban en el tercer trimestre mostraron más respuestas a dichos estímulos en comparación con del segundo trimestre, lo que podría reflejar el proceso de maduración del sistema nervioso.
Como ves, acariciar la panza es un estímulo muy poderoso que provoca diferentes respuestas en el comportamiento de tu bebé.
CR