La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que la emergencia sanitaria aún no termina en la región de las Américas, de hecho, el 50 por ciento de los decesos de las últimas semanas se concentran en este continente donde está circulando variantes que pueden crear nuevas olas de contagios que requerirán mayores refuerzos o nuevas vacunas.
Al presentar en Washington, la “Actualización sobre la pandemia de covid-19 en la Región de las Américas”, Ciro Ugarte, director de emergencias en salud de la OPS, anunció que solicitarán una auditoría externa para evaluar la respuesta de la Organización, con todas sus brechas, debilidades, errores y cómo fortalecer las decisiones de preparación y respuesta de la emergencia. Asimismo, convocó a los todos países miembros a hacer lo mismo, buscar una auditoría de evaluación externa, como lecciones aprendidas y sobre las áreas que “necesitamos mejorar” para tomar medidas inmediatas.
“Necesitamos evaluar el desempeño de la OPS en respuesta a la pandemia”, dijo tras abrir la sesión a posicionamientos, informes pormenorizados y retos de los estados miembros.
Varios de los representantes de los Estados Miembros presentaron un informe reducido de sus acciones ante la emergencia, incluso, algunos se excedían de los tres minutos reglamentarios.
En tan sólo 56 segundos, México presenta evaluación de covid-19
México, representado por Ricardo Cortés Alcalá, titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, fue el único país de la cumbre que dedicó únicamente 56 segundos, incluyendo los agradecimientos, para decir que no se puede hablar “de buen ni de mal manejo” de la pandemia en todo el mundo.
“México agradece la presentación del informe y la decisión, sobre todo, de hacer una evaluación externa para encontrar las áreas de oportunidad de la gestión de la epidemia.
No existe algo como el buen manejo o el mal manejo. Nos enfrentamos a un mal, a una enfermedad nueva que nos atacó a todas y a cada una de las naciones del mundo, no sólo de nuestra región. Agradecemos también a todo el personal de la Organización por su trabajo y apoyo”, dijo con texto previamente escrito.
"Estaremos pendientes del trabajo conjunto para resaltar los logros de todas y todos, así como para mejorar los retos que se avecinan ante potenciales nuevas emergencias”.
En contraparte, los países de la región exhortaron a crear estrategias para romper con la dependencia de los fabricantes y el poderío económico de las naciones, porque “no hemos aún salido” de esta emergencia.
Carissa Faustina Etienne, ex directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aseguró que las evaluaciones externas son esenciales por que “dentro de un mes, tres meses, o quizás varios años, tenemos que estar preparados ahora porque no crean que covid ha terminado, de pronto puede desaparecer.
“Siempre hay la posibilidad de una variante que sea aún más virulenta e inicie una nueva ola; por favor, manténganse vigilantes de sus países y atender a las poblaciones más vulnerables, a los ancianos”, explicó.
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Ugarte se refirió a la importancia de fortalecer de fortalecer el Reglamento Sanitario Internacional (RCI, siglas en ingles), que incluye 426 profesionales, de los cuales, 23 por ciento son de la región de las Américas. Son expertos de Argentina, Brasil, Canadá, Barbado, México, Jamaica, Estados Unidos, entre otros.
En su informe, Ugarte explicó que, desde el inicio de la pandemia, se identificaron 106 eventos de salud pública, con posible impacto de ser de emergencia, y fueron identificados y reportados por la región, y las autoridades nacionales fueron los portadores de la información compartida de 73 por ciento, lo que muestra el comportamiento de los países de responder a los Reportes Sanitarios de Emergencia.
También explicó que, después de 33 meses de la emergencia sanitaria, en las últimas semana el número de contagios han disminuido en todo el mundo, con sólo 300 mil mundiales. Lo que llama la atención es que el 50 por ciento de las muertes internacionales se concentran en la región de las Américas.
Una de las razones es que 17 países, con excepción de México, aún no logran inmunizar ni al 70 por ciento de la población, porque la probabilidad de un virus más contagioso esta patente.
Por ello, convocó a todos los Estados Miembros a participar con expertos del comité de emergencias de importancia internacional, ya que, en la actualidad, además de covid, está la viruela del mono y la preocupación de un brote mayor, sumamente preocupante, de polio.
Los ministros de Salud de la Región de las Américas respaldaron un conjunto de medidas para fortalecer los sistemas regulatorios en todos los Estados Miembros con el fin de garantizar que los medicamentos y las tecnologías sanitarias sean seguros, efectivos y de calidad, así como que estén adaptados a las necesidades de los sistemas nacionales de salud.
En la política para el fortalecimiento de los sistemas regulatorios nacionales de medicamentos y otras tecnologías sanitarias, aprobada hoy por la 30 Conferencia Sanitaria Panamericana de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se formula una serie de recomendaciones para fortalecer la gobernanza y las capacidades de los sistemas regulatorios, mejorar la integración regional y fomentar la convergencia.
"Los sistemas regulatorios son fundamentales para garantizar la disponibilidad de medicamentos de calidad y otras tecnologías de la salud, como medios de diagnóstico y equipos de protección personal, así como para promover el acceso equitativo a estos productos", dijo James Fitzgerald, director de Sistemas y Servicios de Salud en la OPS.
También son cruciales para que los países puedan crear los ecosistemas necesarios para el desarrollo y la producción de medicamentos y tecnologías de salud, incluidos los esfuerzos actuales para impulsar la producción regional de vacunas en América Latina, algo fundamental para garantizar la preparación frente a una pandemia futura", agregó.
Las recomendaciones incluidas en la política tienen como finalidad ayudar a los países a fortalecer la gobernanza y la rectoría de los sistemas regulatorios; garantizar que estos sistemas sean congruentes, transparentes y se basen en las mejores prácticas; mejorar la armonización y la convergencia regulatoria; y adoptar los nuevos sistemas de evaluación basados en la herramienta de análisis comparativo mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En América Latina y el Caribe, la asignación de recursos financieros y humanos para las autoridades regulatorias nacionales se ha mantenido relativamente estable en los últimos cinco años, mientras que el mercado farmacéutico ha seguido aumentando el valor, el volumen y la complejidad de los productos", señaló Fitzgerald.
La producción de insumos médicos cada vez más complejos también requiere una vigilancia y fiscalización más estrictas; sin embargo, muchas ARN carecen de la capacidad suficiente para la fiscalización o farmacovigilancia posterior a la comercialización.
La nueva política, en consonancia con la Agenda de Salud Sostenible para las Américas 2018-2030, tiene como objetivo hacer frente a estas cuestiones asegurándose de que todos los Estados Miembros cuenten con sistemas regulatorios sólidos y eficaces.
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