Evidencia recolectada en siete ciudades de México, entre estas Cancún, Ciudad de México, Guadalajara, La Paz, Monterrey, Toluca y Tuxtla Gutiérrez, demuestran que los amparos interpuestos por la industria tabacalera han provocado “una sistemática infracción de la ley en el país, afectando principalmente a niños y adolescentes” en sus derechos en la protección contra productos nocivos y que causan más de 63 mil muertes.
En la presentación de la investigación sobre El Cumplimiento de la Prohibición para Exhibir Productos de Tabaco, Erick Antonio Ochoa de Salud Justa Mx dijo que “casi la mitad de todos los puntos de venta revisados exhiben cigarros o productos derivados del tabaco, contraviniendo las regulaciones actuales”.
Y aunque en 2022 se prohibió toda publicidad y con ello México cumplió el estándar más alto establecido por la Organización Mundial de la Salud, la industria tabacalera se ha encargado de debilitar dicha medida con amparos.
“Ante los resultados de este estudio, es fundamental que la Cofepris fortalezca las acciones de vigilancia para el cumplimiento de la norma, pues no existe justificación para que continúe la exhibición de los productos en los puntos de venta, por lo que aquellos establecimientos que no cuenten con alguna suspensión o amparo deberían ser sancionados”, añadió Antonio Ochoa.
Luz Myriam Reynales investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública explicó que “en México, cerca de tres millones de adolescentes y adultos jóvenes (entre 15 y 24 años) son personas fumadoras. La mayoría experimentó el tabaquismo antes de los 18 años, 7 por ciento lo hizo antes de los 15 años y 7.2 por ciento ha desarrollado adicción a la nicotina. La evidencia científica refiere que la publicidad, promoción y patrocinio que dirige la industria del tabaco busca de manera activa y agresiva captar nuevos usuarios. Los cigarros electrónicos y los productos de tabaco calentado son puerta de entrada para el uso de cigarros combustibles y ahora 15.5 por ciento de las personas fumadoras los consume de manera conjunta.
“En 2008, con la implementación de la Ley General para el Control del Tabaco en México, la exposición a la publicidad había descendido gradualmente. Con la más reciente reforma de 2021, la reducción fue significativa, incluyendo una prohibición para exhibirla al público en el punto de venta”.
Al respecto, Belén Sáenz de Miera, investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur declaró que “el hallazgo más preocupante de la investigación es que casi la mitad de todos los puntos de venta que pueden vender tabaco exhiben cigarros, contraviniendo las regulaciones actuales. Donde existe, la exhibición suele ocupar espacios grandes y estratégicos, como la zona de cajas o mostradores. En muchos casos se dirige claramente a la niñez, colocándose junto a los dulces y a baja altura. Definitivamente se requiere un compromiso decidido de las autoridades para priorizar la protección de infantes y adolescentes”.
Por su parte, Maximiliano Cárdenas Denham explicó que “existe una interferencia en la implementación por acciones legales de la industria del tabaco. La industria presentó más de dos mil amparos contra el reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco. Del monitoreo sobre más de 1700 amparos realizado por Salud Justa Mx se observó que la mayoría de estos ni siquiera fueron admitidos. Sólo en uno de cada diez amparos se suspendió la aplicación del reglamento o se dio la razón a la industria en primera instancia. Actualmente continúan en litigio más de 350 recursos de revisión en el Poder Judicial de la Federación. Los ya resueltos denotan la disparidad de criterios en el Poder Judicial, pues prácticamente se ha resuelto la misma cantidad a favor del reglamento y en su contra”.
Las organizaciones, instituciones e investigadoras concluyeron que el estudio, realizado durante el año 2024, con una metodología que incluye de manera representativa las distintas regiones de México, deja en evidencia que la interferencia de la industria tabacalera no sólo vulnera mediante amparos la regulación vigente, sino que pone en riesgo la salud de niñas, niños y adolescentes al fomentar el acceso a productos altamente adictivos.
Por ello, exhortan a las autoridades federales, estatales y municipales a reforzar la vigilancia y aplicar sanciones contundentes a quienes incumplan la norma. Proteger a las nuevas generaciones del impacto del tabaquismo debe ser una prioridad nacional, y ello requiere la colaboración decidida entre instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía para garantizar un entorno libre de la influencia de la industria tabacalera y en beneficio de la población más vulnerable: niñas, niños y jóvenes.
LG