En Tamaulipas, hay un árbol por cada 200 habitantes

El parámetro mínimo de la OMS es de tres árboles por habitante.

tala de árboles (Foto/ESPECIAL)
Pablo Reyes
Tampico /

Los árboles son generadores de vida y fuente inagotable de bienestar. Además de producir oxígeno, embellecen las ciudades y nos protegen de los rayos de sol.

Sin embargo en Tampico, Madero y Altamira hemos ido poco a poco perdiendo este patrimonio natural. Nuestro capital verde disminuye al paso del tiempo y el cambio climático no es nuestro mejor aliado en este proceso.

Los números no dejan lugar a dudas. Mientras el parámetro mínimo de la OMS es de tres árboles por habitante, los expertos dicen que apenas se tiene uno por cada 200, pero además para respirar oxígeno verdaderamente puro tiene que haber hasta 22 por persona. De ese tamaño el faltante.

El tema adquiere relevancia porque pronto entrará la canícula, que trae a partir del 22 de julio los días más calurosos del año y que nos vendrán a recordar, no se ha hecho lo suficiente para recuperar las especies perdidas.

Tala de mangle en laguna del Carpintero.


Por tala clandestina o de los propios gobiernos locales, por nortes, tormentas o simplemente la factura de la urbanización, la selva de asfalto gana terreno cada vez.

Y crece el déficit de árboles, lo que conjugado con que la mayor parte del suelo está pavimentado y la humedad es la característica incómoda de la zona, convierte a esta conurbación en una verdadera vaporera.

​Roberto Aguilar, integrante de Ambientam y la Coalición de Asociaciones Ambientalistas conformada por 16 organismos de la sociedad civil, asegura que hace falta vegetación en general por todo Tampico, Ciudad Madero y Altamira.

"Se necesita de 22 árboles por persona para tener el aire y el clima óptimo, pero actualmente solo hay un árbol por cada 200 personas, situación que se considera crítica, ya que podrán venir repercusiones".

El árbol, explica, baja la temperatura de la zona y si la gente hace un recorrido por muchas de las colonias de Tampico puede constatar y hacer la comparación entre los lugares con árboles y los que ya fueron talados, para ver la diferencia.

"La población tiene una idea errónea, que la hoja que cae es basura, pero se puede hacer composta; al no saberlo prefieren sacar un permiso y los talan, eliminándolo por completo, trayendo un daño irreparable".

Especies del ecosistema del sur


Casuarina (llamados Pinos de playa, traídos de Australia), Ficus (importado de Asia), Árbol de Hule (Sudamérica), Higuerón, Huizache, Mezquite, Ojite,

 Palo de rosa, Encino Flamboyán, Cedro, Chaca, Ébano, Orejón, mangle, p Palo blanco, Pata de vaca, Guaje,  Tenazas,  Chote,  Guásima.


Habla también de los conjuntos habitacionales donde los mismos vecinos quitan los árboles para hacer ampliaciones de sus viviendas o inclusive en la vía pública.

La tala inmoderada genera que no haya sombras en las calles y hace un llamado a resolver la nueva contaminación, que es la térmica. Existe una actividad denominada Techos Verdes, que consiste en colocar hortalizas, maceteros, arbustos, para que haya mejor calidad de aire y disminuya la temperatura elevada.


"En tu casa, si tienes de un solo piso puedes hacer un techo verde o en el mismo patio sembrar uno o dos árboles, esto no es una cuestión de moda, es una necesidad real pues no vemos que estén reforestando pese a estar dentro de la ley”.
Tala ilegal de pinos en Miramar | Sandra Sosa


El ambientalista Miguel Ángel Verástegui Cavazos, sostiene que una de las nuevas formas de contaminación es la térmica, que es lo que hará que la canícula se perciba con mayor intensidad durante este año y va ligado a la sensación térmica, que en años anteriores ha sido 12 grados superior a la temperatura registrada.

"La tala inmoderada que se realiza para la construcción de nuevas casas, estacionamientos o crecimiento de la mancha urbana en general, propicia la refracción solar o islas de calor, como lo son los grandes estacionamientos que tienen solo árboles pequeños o de ningún tipo".

Afirma que 10 árboles por día se talan en cada ciudad, así que entre Tampico, Madero y Altamira suman 30. Por la urbanización, se hacen construcciones con nulas áreas verdes, lo que incide en el calor que se siente y que es total responsabilidad del ser humano, que sin importarle atenta no solo contra el medio ambiente sino contra su propia salud.


"Los árboles solo se deben podar en temporada de lluvia, porque si los cortan o talan en tiempo de sequía se pierden, está el ejemplo en el estacionamiento de un supermercado de Ciudad Madero que los árboles se secaron porque no supieron el tiempo para podarlo".

El abogado en leyes ambientales, Eduardo Cavazos Gómez, refiere que son los municipios quienes deben aplicar sanciones a los ciudadanos que no respeten y talen o poden sin permiso.

"Hemos notado que en la zona sur de Tamaulipas muchas veces no se les pide a las personas que talan un árbol que siembren otros siete como lo marca la ley y solo les hacen el cobro del permiso".

Los árboles también ayudan a que no haya tanta inundación porque captan el agua pluvial, como por ejemplo el sauce, que retiene el agua y lo utilizan mucho en las zonas ejidales para mantener el vital líquido.


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