En Venus 'luchan' la atmósfera y la rotación del planeta

Por increíble que parezca, en Venus la atmósfera es tan densa que gira mucho más rápido que el planeta e incluso acelera su rotación.

La nave Akatsuki volando cerca de Venus. (NASA)
Ciudad de México /

Venus no solo es un planeta ardiente de nubes perpetuas, presión aplastante y aire venenoso. Es también escenario de un tira y afloja entre la gravedad y la atmósfera que altera de forma medible su rotación y el tiempo que dura el día venusino.

El planeta vecino de la Tierra —también conocido como la 'estrella de la mañana'— gira una vez sobre su eje cada 243 días terrestres. Pero su atmósfera es más acelerada, y le da una vuelta a la esfera sólida cada cuatro días terrestres.


Un reporte que se publicó este lunes en Nature Geoscience informa que según simulaciones computacionales, la densa atmósfera venusina gira a una velocidad del orden de 100 metros por segundo. Y como es una atmósfera muy densa, al moverse sobre el planeta ejerce fuerzas inmensas sobre sus rasgos topográficos.

Cuando esta atmósfera choca contra la ladera de una montaña, ejerce sobre ella una presión positiva (y un efecto de succión sobre la ladera opuesta). ¿Cuánta presión? La suficiente para acelerar la rotación del planeta en dos minutos por día venusino.


[Venus visto por la sonda Magallanes. (Foto: NASA)]

Si estas fuerzas de presión y succión son tan fuertes, ¿por qué Venus no tiene un giro cada vez más acelerado? Porque hay otra fuerza, posiblemente la atracción gravitacional del Sol, que trabaja en sentido contrario.

Esta diferencia de rotación entre el planeta y su atmósfera fue captada en 2015 por Tetsuya Fukuhara, de la Universidad Rikkyo (Tokio), quien analizó las fotos capturadas por la sonda japonesa Akatsuki (“Amanecer”). Las imágenes mostraban una enorme onda de choque de 10 mil kilómetros de largo sobre la parte alta de las nubes venusinas.

Ondas parecidas se forman en la Tierra cuando el aire choca contra una gran montaña, pero se disipan pronto porque las rompen vientos contrapuestos. Las condiciones en Venus permiten que estas ondas perduren más tiempo.


[Onda de choque en Venus. (Foto: Universidad Rikkyo)]

Thomas Navarro, científico planetario de la Universidad de California en Los Ángeles, hizo los cálculos computacionales recién reportados, y sus simulaciones explicarían muy bien el fenómeno captado por Fukuhara.

Este último dijo que los nuevos trabajos permitirán indagar el origen de la gran onda de choque y sus interacciones con otros rasgos venusinos captados por instrumentos. Tanto Navarro como Fukuhara quisieran vivir para poder saber lo que Venus oculta detrás de su densa capa de nubes.


FM

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