Datos espectroscópicos del infrarrojo cercano de dos NEA (asteroides cercanos a la Tierra) ricos en mateales han revelado nueva información sobre su composición y propiedades físicas. Los hallazgos del documento se basan en observaciones de la Instalación del Telescopio Infrarrojo de la NASA en la isla de Hawai.
"Encontramos que ambos NEA están compuestos principalmente de metal y una pequeña fracción de minerales de silicato, similar a las mesosideritas, un tipo raro de meteoritos de hierro pétreo que se encuentran en la Tierra", explica en un comunicado Juan Sánchez, científico investigador asociado del Planetary Science Institute (PSI) y autor principal del artículo, publicado en Planetary Science Journal.
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"El análisis de sus órbitas nos permite rastrear su origen hasta una región en el cinturón de asteroides exterior donde residen los asteroides ricos en metales más grandes", dijo Sánchez. El cinturón de asteroides se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter.
"Según algunos estudios, hay más de 60 cuerpos parentales representados entre los meteoritos de hierro encontrados en la Tierra; sin embargo, esos organismos parentales no se han identificado hasta ahora. También hay meteoritos de hierro pétreo y condritas carbonáceas ricas en metales cuyo origen se desconoce ", dijo Sánchez.
"Debido a que los NEA representan un vínculo directo entre los meteoritos que se encuentran en la Tierra y sus cuerpos parentales en todo el Sistema Solar, la identificación de los NEA ricos en metales nos acerca a determinar el origen específico de los meteoritos que se derivan de ellos".
¿Qué contienen los asteroides encontrados?
Se muestra que el NEA más grande, (1986 DA), es principalmente de metal mediante el uso de datos de radar de un estudio anterior. El metal tiene una reflectividad de radar mucho mayor que los cuerpos rocosos compuestos de minerales de silicato.
Los nuevos espectros del infrarrojo cercano del equipo de 1986 DA confirmaron que la superficie del asteroide es una mezcla de aproximadamente 85 por ciento de metal y 15 por ciento de piroxeno, un mineral de silicato formador de rocas que se encuentra en rocas ígneas y metamórficas.
Para el otro NEA, 2016 ED85, no hay datos de radar disponibles, pero Sánchez encuentra que su espectro de infrarrojo cercano es casi idéntico al espectro de 1986 DA y otros asteroides ricos en metales, lo que sugiere que este objeto tiene una composición similar.
lnb