Un equipo de arqueólogos que se encontraba trabajando en la ciudad peruana de Huanchaco, dieron con los restos de 132 niños y 260 llamas pertenecientes a una antigua tribu llamada Chimú, que según los expertos habría realizado diversos sacrificios entre los años 1200 y 1520 d.C.
"Hemos encontrado un entierro con un total de 132 niños y 262 llamas (camélidos andinos). Lo más novedoso es que dentro de ese conjunto de 132 niños, hay 10 que al parecer fueron de la élite Chimú, que fueron ataviados con tocados de plumas, con vestidos pintados con materiales muy finos", explicó el arqueólogo peruano Gabriel Prieto a la agencia Sputnik.
Las excavaciones en la zona costeña comenzaron el año pasado y fueron financiadas por la National Geographic Society, una organización que incentiva distintos proyectos de investigación alrededor del mundo.
Las investigaciones de este arqueólogo se realizan en torno a la cultura Chimú, civilización que se desarrolló entre los siglos XII y XV, la cual fue conquistada por el imperio Inca alrededor de 1470.
"Lo extraordinario es que hemos encontrado un conjunto de diez tumbas y aparentemente de niños de la élite Chimú porque fueron enterrados con artefactos y vestidos pintados. Incluso hemos encontrado semillas de ishpingo (planta sudamericana que se usa para teñir de morado algunas bebidas típicas) y tocados con plumas de aves exóticas de la selva, en excelente estado de conservación", señaló Prieto al diario El Comercio.
Del mismo modo, el experto asegura que el hallazgo revela que la cultura Chimú no sólo sacrificaba a los niños de las clases bajas sino que "los líderes chimús también sacrificaron a sus propios hijos", como se puede desprender del lujo con el que fueron enterrados algunos de los infantes.
En abril del 2018, a pocos kilómetros del lugar, realizaron un hallazgo similar de 137 niños y 206 llamas. Aquel descubrimiento fue considerado por National Geographic como el sacrificio masivo de niños más grande de América.
RL