Con el paso de los años se han descubierto nuevas enfermedades que afectan la salud del ser humano, es por eso que estar bien informados es importante para conocer los síntomas y los factores que las causan y así evitar que se agraven.
Una enfermedad poco conocida es la enfermedad de Kawasaki, un padecimiento raro que afecta el sistema circulatorio y que es importante detectarla lo más temprano posible para que la cura sea rápida.
¿Qué es la enfermedad de Kawasaki?
También conocida como síndrome de Kawasaki o síndrome de ganglios linfáticos mucocutáneos; es una afectación en los vasos sanguíneos, los cuales se inflaman estrechándose e incluso cerrándose, dependiendo de cada persona. Esto es causado debido a que el sistema inmunológico ataca por error a las corrientes de sangre.
Este problema médico suele presentarse en los niños, especialmente menores de 5 años, sin embargo los adultos y adolescentes no están exentos de padecerlo, ya que además de la edad influyen otros factores como la genética y el espacio geográfico donde habitan.
Es importante recalcar que no es contagiosa, así que ni los niños o niñas, ni adultos corren riesgo de transmitirla o adquirirla por contacto con un enfermo de este síndrome.
¿Cuáles son sus síntomas?
Algunas características que presentan en la enfermedad de Kawasaki son: fiebre, sarpullido (comúnmente en la espalda, pecho e ingle), hinchazón en manos y pies, enrojecimiento, descamación, conjuntivitis y ganglios linfáticos inflamados, de acuerdo con información publicada en Medline plus.
Para diagnosticarla es necesario ir con un médico para que realice valoraciones físicas análisis, estudios y algunas otras pruebas; de esta forma el paciente podrá empezar un tratamiento y aliviarse en cuestión de días.
En caso de que el problema no sea atendido y se agrave podría desencadenar problemas cardiovasculares o coágulos en las arterias que pueden terminar en ataques cardíacos. Por ello las personas deben de estar pendientes de su cuerpo y condiciones de salud todos los días para evitar enfermedades graves gracias a la detección oportuna.
ARP