En México, la Enfermedad vascular cerebral es responsable de cerca de 170 mil infartos cada año y produce secuelas en tres de cada cinco personas de tipo motor, como rigidez muscular y de tipo sensitivo, que llegan a incapacitarlos para la realización de actividades de la vida diaria, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En países de ingreso medio y bajo, más del 50 por ciento de las personas carecen de los servicios de rehabilitación física que requieren. Se estima que a nivel mundial, 2 mil 400 millones de personas tienen alguna afección de salud que se beneficia de la rehabilitación motriz.
“En el caso de la rehabilitación motriz en personas adultas que han sufrido de enfermedad vascular cerebral y cuya secuela es la espasticidad, es decir, tensión muscular, las terapias de rehabilitación suelen ser un factor diferenciador en lo que será su calidad de vida e independencia”, explicó Víctor Medina, gerente médico de neurociencias en IPSEN México.
La importancia del Día Mundial de la Rehabilitación Motriz, celebrado cada 23 de marzo, es que se tome conciencia sobre la necesidad del trabajo de la rehabilitación física en personas que presentan alguna discapacidad o sufrieron una enfermedad que comprometió su movilidad y puede derivar en discapacidad y su nivel de funcionalidad, añadió Medina.
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En el caso de los pacientes que han sufrido un enfermedad vascular cerebral y logran sobrevivir, la rehabilitación física debe iniciarse pronto en un lapso de 24 a 48 horas después, con el propósito de recuperar las habilidades y destrezas perdidas.
“La espasticidad es sólo un ejemplo de las afecciones a nivel neurológico que requieren de un trabajo multidisciplinario para su atención y en el que la rehabilitación es el eje de su recuperación” aseveró el especialista.
El diagnóstico de espasticidad se ha incrementado significativamente. Especialistas comentan que el aumento en esta cifra es secundario al incremento en el número de casos de enfermedades neurológicas que se acompañan de espasticidad, como la parálisis infantil, enfermedad vascular cerebral, trauma cráneo encefálico severo, encefalopatía hipóxico-isquémica, entre otras.
Datos de la OMS refieren que más de mil millones de personas presentan algún tipo de discapacidad, lo que equivale al 15 por ciento de la población mundial, mientras que en México el 6.6 por ciento de la población tiene alguna discapacidad y, en su mayoría, son adultos mayores.
El incremento en la expectativa de vida, el aumento de la población adulta mayor y la persistencia de enfermedades crónicas, como diabetes, eventos cerebrovasculares y cáncer, incrementan la necesidad de la población de acceder a tratamientos de rehabilitación física en años venideros.
En 2017, la OMS puso en marcha la iniciativa Rehabilitación 2030, en la que se hace hincapié en la necesidad de fortalecer los sistemas de salud y se hace un llamado a todas las partes interesadas a unirse para trabajar en diferentes ámbitos prioritarios, como: mejorar el liderazgo y la gobernanza; fomentar una red multidisciplinaria de profesionales de la rehabilitación; ampliar la financiación destinada a la rehabilitación; y mejorar la compilación de datos y la investigación sobre rehabilitación.
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