¿Te ha pasado que sufres de síntomas como caídas frecuentes, dificultad para amarrarte las agujetas o sufres comúnmente de olvidos? Quizá se trate simplemente de torpeza, o quizá sea un trastorno del desarrollo de la coordinación conocido como dispraxia. Aquí te decimos qué es.
La dispraxia suele manifestarse desde una edad temprana en los niños y afecta las habilidades motoras gruesas, como caminar y brincar, así que es muy común que se les haga la fama de ser torpes, descuidados o distraídos. En algunas ocasiones también afecta la psicomotricidad fina y pueden tener problemas al hablar y escribir.
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Se calcula que un 10 por ciento de la población presenta algún signo de dispraxia, aunque no todos los casos se diagnostican, por lo que es una condición poco conocida y que puede permanecer oculta en la edad adulta.
Las señales de dispraxia varían de acuerdo a la edad y desarrollo de cada persona, pero hay cinco que no te puedes pasar por alto:
- Te caes mucho o chocas con personas y objetos
- Tienes dificultad para hacer deportes que implican saltos o andar en bicicleta
- Eres olvidadizo y pierdes cosas
- Puedes hablar continuamente y ser repetitivo
- Tienes problema para leer las señales no verbales
FM