Tal vez conoces a alguien que no puede trabajar si antes no toma una buena taza de café o más, claro, si es que tú no eres la reina del café de la oficina.
Y cómo no amar el café, si además de su delicioso aroma, al consumirlo se libera dopamina que nos hace sentir bien, sumado a la cafeína que nos ayuda a estar más atentos y alertas. Pero ¿te has puesto a pensar si tu consumo de café se le puede considerar una adicción?
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De acuerdo al sitio Drugabuse, la adicción es el uso compulsivo de una droga a pesar de sus consecuencias perjudiciales, la incapacidad de dejarla, el desarrollo de tolerancia a sus efectos y abstinencia. Si no existe la dependencia física entonces no es una adicción.
Tomar café diariamente no representa necesariamente una adicción, pero si sueles tomar varias tazas al día es posible que desarrolles una dependencia física que, al suspender su consumo, puede ocasionar cansancio, decaimiento o dolores de cabeza y musculares.
Así que la recomendación básica es consumirlo con moderación para disfrutar de sus beneficios sin problema.
RL