Así fue la llegada del hombre a la Luna en 1969: “es un pequeño paso para el hombre”

Hace 53 años, cientos de millones sintonizaron radios o vieron en la televisión imágenes en blanco y negro de Neil Armstrong y Buzz Aldrin cuando pisaron la Luna.

El Apolo 11 fue la misión espacial con el que el hombre llegó a la Luna. (Archivo / Ilustración)
Agencias
Ciudad de México /

Hace 53 años, en medio de la guerra entre Vietnam y Estados Unidos, el aumento de violencia en las calles por la crisis urbana y el fin de la segregación racial, la humanidad pisó la Luna, uniendo a todo el mundo de una manera nunca antes vista. 

Cientos de millones sintonizaron radios o vieron en la televisión imágenes granuladas en blanco y negro de Neil Armstrong y Buzz Aldrin, del Apolo 11, cuando pisaron la Luna el domingo 20 de julio de 1969, en uno de los logros tecnológicos más gloriosos de la humanidad.

El astronauta Michael Collins, que orbitó la Luna solo en la nave nodriza, mientras Armstrong proclamaba: "Ése es un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad", quedó impresionado por la unión de los habitantes de la Tierra. ¿Cómo se planificó ese viaje? ¿Qué representó ese viaje en el curso de la historia? ¿Cuáles han sido las repercusiones hasta la fecha? 

El Apolo 11 fue la mayor exploración espacial en la historia. (Archivo)

Unas 400 mil personas para llevar dos hombres a la Luna

El proyecto Apollo 11 tardó años en organizarse, sin mencionar todo el trabajo que se realizó en los preliminares desde que el presidente John F. Kennedy se comprometió a viajar a la Luna, en mayo de 1961. Para el viaje se necesitaron 400 mil personas. 

Esa fuerza de trabajo masiva se extendía por todo Estados Unidos e incluía ingenieros, científicos, mecánicos, técnicos, pilotos, buzos, costureras, secretarias y más que trabajaron incansablemente entre bastidores para lograr esos primeros pasos lunares con el objetivo de ganar la carrera espacial y vencer a la extinta Unión Soviética en la Luna.

En 1961, la NASA tenía apenas 15 minutos de vuelo suborbital humano en su haber; el vuelo histórico de Alan Shepard, cuando Kennedy lanzó el desafío de la era de la Guerra Fría de llevar a un hombre a la Luna al final de la década y devolverlo sin peligro.

En ese momento, los soviéticos estaban venciendo a Estados Unidos en cada paso de la carrera espacial, con el primer satélite Sputnik, el primer astronauta Yuri Gagarin, y las primeras sondas lunares. El desafío de Kennedy le pareció imposible a John Tribe, uno de los científicos espaciales originales de Cabo Cañaveral.

“Estaba acostumbrado a enfrentarme a cosas imposibles. Estábamos en el negocio de los cohetes, así que hacíamos cosas extrañas y maravillosas en esos días. Pero sí, fue un anuncio increíble en ese momento”, dijo. “Se necesitaron muchas agallas”.
Los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins fueron los astronautas que realizaron la misión. (Archivo)

Con ello nacería el Programa Mercury de la NASA, que dio paso a los vuelos Gemini de dos hombres, y posteriormente el Apolo con tres hombres. Con un revés devastador cuando tres astronautas murieron en un incendio durante una prueba de 1967 en la plataforma de lanzamiento, el ritmo de trabajo fue implacable en medio de los temores de que los soviéticos llegaran primero a la Luna, al grado de trabajar siete días a la semana, 12 horas al día, seis meses seguidos en los módulos lunares y con una probabilidad alta de que fallase. 

En julio de 1969, todo estaba listo para que el Apolo 11 diera el último paso hacia la Luna. Tuvieron que pasar ocho años entre el desarrollo de nuevas tecnologías, intentos fallidos, decenas de cálculos para garantizar el lanzamiento y aterrizaje, así como el entrenamiento de los tres astronautas que llegaron a la Luna.

El día del lanzamiento del Apolo 11

El miércoles 16 de julio de 1969, amaneció con aproximadamente un millón de personas bordeando las sofocantes playas y carreteras de lo que se había rebautizado como Cabo Kennedy en memoria del presidente asesinado dos años después de haber lanzado su promesa.

Entre los miembros VIP: el entonces vicepresidente Spiro Agnew, el ex presidente Lyndon Johnson y su esposa Lady Bird, la leyenda de la aviación Charles Lindbergh, el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov y el presentador de televisión Johnny Carson.

Los manifestantes de derechos civiles que habían descendido al sitio de lanzamiento para cuestionar las prioridades de gasto de Estados Unidos se retiraron temporalmente para mirar hacia el cieloNaturalmente, las agencias de publicidad aprovecharon la oportunidad para vender productos que iban desde autos y televisiones, a cereales y hasta el jugo en polvo Tang, que tenía pocos años de haber sido creada.

La misión del Apolo 11 fue transmitida por todo el mundo, un evento que fue recordado por millones de personas. (Archivo)

La sala de tiro estaba llena de 500 controladores de lanzamiento y gerentes con camisas blancas y corbatas delgadas, incluido Wernher von Braun, el cerebro nacido en Alemania detrás del Saturno V.

El Saturno V tenía 110 metros de altura, el cohete más grande y poderoso jamás volado. Sin que la mayoría del mundo lo supiera, solo dos semanas antes, el cohete lunar aún más poderoso de los soviéticos explotó momentos después del despegue, destruyendo los sueños lunares del Kremlin.

A las 9:32 de la mañana (en Florida), el Saturno V salió rugiendo de la plataforma 39A, sus astronautas se precipitaron hacia su destino a 386 mil kilómetros de distancia. El módulo de comando, Columbia, y el módulo lunar adjunto Eagle llegaron a la Luna tres días después.

En su despegue, el cohete se encuentra a una altura de 37 millas náuticas (68 mil 533 metros) y viaja a 9300 pies por segundo o alrededor de 10 mil 203 km/h. Armstrong confirmó que los motores de la primera etapa del despegue y la torre de escape de emergencia se desprendieron con éxito de la nave.

El Apolo 11 ingresó a una órbita terrestre de 103 millas náuticas de altura (190 mil 781 metros). Los astronautas y el equipo del centro de control terrestre en Houston (Texas) revisaron la nave y la trayectoria. Para la tercera etapa, el motor impulsó al Apolo 11 desde su órbita a mitad de camino de su segundo giro alrededor de la Tierra hacia la Luna a una velocidad inicial de 38 mil 946 km/h, y reduciéndose en velocidad llegando directamente al espacio.

Nixon ya tenía discurso para el desastre

El presidente Richard Nixon incluso tenía preparado un discurso en caso de que explotara la nave espacial, no llegara a su destino, o en su defecto, que no pudieran regresa: “El destino ha ordenado que los hombres que fueron a la Luna a explorar en paz se queden en la Luna para descansar en paz”.
La misión espacial se desarrolló en medio de la carrera espacial contra la entonces Unión Soviética; Estados Unidos sí logró enviar gente a la luna. (Archivo)

Al día siguiente, desde la sala de control hicieron un resumen de las noticias, incluyendo las deportivas, a los astronautas, a los que informan de que el vicepresidente de Estados Unidos, Spiro Agnew, había puesto el objetivo de poner a un hombre en Marte en el año 2000. Los astronautas hicieron una corrección de medio curso con la que además probaron el motor que debía ingresar y salir de la órbita lunar.

Para el 20 de julio, Aldrin entró al módulo lunar y comenzó a ponerlo en marcha. Aproximadamente una hora después, Armstrong se unió a él y juntos revisaron los sistemas y desplegaron el tren de aterrizaje.

Cuando quedaban minutos para el aterrizaje, el Eagle fue sacudido por una alarma de computadora y luego por otra. Las luces de precaución parpadearon. Pero los controladores de vuelo habían ensayado ese mismo escenario justo antes del vuelo, por lo que el oficial guía Steve Bales sabía que era seguro continuar en lugar de abortar.

Poco después se separó de la nave principal, en la que Collins continúa orbitando la Luna y Armstrong aceleró el motor para reducir la velocidad del modulo lunar antes de posarse sobre la superficie lunar. El sitio al que se acercan está a cuatro millas del punto objetivo, en el borde suroeste del llamado Mar de la Tranquilidad.

En cráter cubierto de rocas del tamaño de un campo de fútbol apareció en el lugar de aterrizaje objetivo, y Armstrong tuvo que seguir volando, buscando un lugar seguro para aterrizar. Aldrin anunció la distancia a la superficie (75 pies, 40 pies, 30 pies) mientras el control de la misión informaba a los astronautas sobre el combustible restante.

Quedaban sesenta segundos. Treinta segundos. Finalmente llegaron noticias de Armstrong: “Houston, Base Tranquilidad aquí. El Eagle ha aterrizado".

La nave espacial Eagle fue la que logró aterrizar hasta la Luna. (Archivo)

Para las 16:18 horas (tiempo del Este), la nave se asentó sobre la superficie lunar. Poco más tarde, Armstrong puso su pie izquierdo en la Luna evocando la famosa frase "Ése es un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad", por radio; mientras Aldrin toma fotografías desde el interior de la nave espacial.

Trabajando con una sexta parte de la gravedad de la Tierra, juntaron rocas, organizaron experimentos, plantaron la bandera estadunidense reforzada con alambres para que pareciera ondear en el vacío sin viento y recibieron una llamada de felicitación de Nixon, quien observó: "Por un momento invaluable en toda la historia del hombre, todas las personas en esta Tierra son verdaderamente una”.

El paseo lunar duró 2 horas y media. Más tarde, el Eagle se reunió con el Columbia y los tres astronautas se dirigieron a casa. Posteriormente Aldrin comenzó a subir la escalera para regresar al Eagle y 15 minutos más tarde se le unió Armstrong. El motor de ascenso arrancó y el módulo lunar comienza a ascender y alcanza una velocidad vertical de 24 metros por segundo a 305 metros de altitud.

Los astronautas dejaron detrás varios artículos para reducir el peso de la nave de 7 mil 217 kilogramos cuando aterrizó en la Luna a 4 mil 912. El Eagle se acopló dentro de la nave principal mientras ésta orbitó por la parte posterior de la Luna.

Lo que ocurrió después del viaje espacial a la Luna

El primer alunizaje, al menos, levantó el ánimo de Estados Unidos, de hecho, el del planeta, cuando lo necesitaba. Cinco misiones más llevaron a los hombres a la superficie de la Luna, el Apolo 13 tuvo que ser abortado debido a una explosión, antes de que el Proyecto Apolo llegara a un final prematuro, los últimos tres vuelos en el programa fueron descartados. La NASA fijó la cuenta completa de Apolo en 25 mil millones de dólares, equivalente a más de 150 mil millones en dólares de hoy.

“La Guerra de Vietnam, los conflictos civiles, los conflictos raciales, todo tipo de cosas malas que estaban sucediendo, a las que no estaba prestando mucha atención porque estaba trabajando muy duro en el mundo espacial. La Guerra Fría y todo eso”, dijo JoAnn Morgan, la única mujer controladora de lanzamiento del Apolo 11 en una entrevista a la AP en 2019. “Fue una gran demostración del poder y la pasión de nuestro país. Quiero decir, literalmente, hicimos exactamente lo que Kennedy dijo que haríamos”.
Los astronautas obtuvieron la fama internacional y se dedicaron plenamente a la divulgación de la ciencia. (Archivo)

Después de que los astronautas regresaron a la Tierra, estuvieron en cuarentena por si se habían infectado con alguna misteriosa enfermedad espacial, sin que esto sucediera. Luego fueron recibidos con un desfile espectacular en Nueva York, seguido de una frenética gira mundial de un mes en la que conocieron a reyes, reinas y al Papa Pablo VI.

El resto de sus vidas la pasaron viviendo de conferencias, reuniones de aniversario con Armstrong como el mejor vocero del equipo. "Era muy inteligente, tenía un historial muy amplio de conocimientos, conocimientos científicos, conocimientos históricos", dijo Collins cuando se refería a él

dr

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.