Es muy probable que los humanos estemos solos en el Universo, pero también hay una ligera probabilidad de que en algún momento, encontremos vida inteligente. Ésta es la conclusión a la que llegaron tres reconocidos investigadores de la Universidad de Oxford que publicaron el estudio “Disolviendo la Paradoja de Fermi”.
Para hacerlo, tomaron la popular paradoja del físico Enrico Fermi y la ecuación de Drake que estima el número de civilizaciones con las que podríamos tener contacto.
El estudio fue hecho por tres reconocidos investigadores de la Universidad de Oxford: Anders Sandberg del Instituto del Futuro de la Humanidad; Eric Drexler, nada menos que el responsable del término nanotecnología y Tod Ord, un influyente filósofo sobre la moral.
¿Qué es la Paradoja de Fermi?Planteada por el físico Enrico Fermi en 1950, la paradoja se pregunta en dónde están las demás civilizaciones que se creería están en el Universo dado su tamaño y su edad.De acuerdo con lo supuesto por Fermi, hay una contradicción entre las afirmaciones que dicen que hay altas probabilidades de que existan otras civilizaciones inteligentes en el universo observable y la falta de evidencia, lo que podría significar que nuestras observaciones son defectuosas o incompletas.
Fermi respondió a su propia paradoja argumentando que toda civilización avanzada es capaz de crear tecnología capaz de exterminarse.
Lo que hicieron fue reconsiderar algunos parámetros de la ecuación de Drake e incorporar algunos modelos químicos y genéticos que dieron origen a la vida y mostrar así que hay ciertas incertidumbres científicas que, debido al conocimiento limitado, han tenido un valor aproximado que es incierto y no una estimación exacta.
De esta manera, los investigadores asignaron los valores mínimos y máximos según el conocimiento existente a algunas variables (como el número de planetas en la galaxia según los estudios de exoplanetas) mientras que otras permanecieron con valores estimados y obtuvieron como resultado una distribución que se interpreta como la estimación de las probabilidades de que la humanidad está sola en el Universo.
“Si probamos con el conocimiento científico disponible, las cosas se vuelven extremas. Esto es porque la probabilidad de tener vida e inteligencia en un planeta es altamente incierta y tomando en cuento lo que sabemos, no podemos asegurar que sucede lo mismo en todos los lugares con las condiciones adecuadas, pero tampoco podemos asegurar que sea algo astronómicamente raro. Esto nos conduce a una incertidumbre mayor sobre el número de civilizaciones, lo que nos lleva a concluir que hay una probabilidad muy alta de que estemos solos. Sin embargo, también concluimos que no deberíamos sorprendernos si encontramos vida inteligente”, explicó el doctor Sanberg al sitio Universe.
¿En qué consiste la ecuación de Drake?Esta fórmula intenta hacer una estimación de la cantidad de civilizaciones que habitan en la Vía Láctea según las probabilidades de contar con emisiones de radio detectables.Fue propuesta por el radioastrónomo Frank Drake en 1961 y utiliza variables específicos que se piensa, tienen un papel importante para el desarrollo de civilizaciones, sin embargo no hay datos suficientes para resolverla por lo que los científicos utilizan aproximaciones teóricas.
En la ecuación, se toman factores como el ritmo anual de formación de estrellas en la galaxia, número de planetas que las orbitan, la fracción de los planetas con vida, los planetas con vida inteligente, los planetas donde la vida inteligente ha desarrollado tecnología para comunicarse y el tiempo que una civilización inteligente y comunicativa puede existir.
En resumen, los científicos no están seguros de que estemos solos en el Universo o de que no haya probabilidades de encontrar civilizaciones extraterrestres pasadas o presentes, pues como bien apunta el doctor Sanberg sobre la paradoja de Fermi.
“Uno puede contestarla diciendo que encontrar inteligencia es muy raro, pero tendría que ser tremendamente rara. Otra posibilidad es que la inteligencia no dure mucho, pero sí lo suficiente para que una civilización sobreviva y se vuelva visible”.
“Los intentos por explicarla al suponer que todas las inteligencias actúan de la misma manera (manteniéndose en silencio, evitando hacer contacto y transcendiendo) falla, pues requeriría que cada individuo que pertenece a casa sociedad en cada civilización se comporte de la misma manera, siendo el reclamo sociológico más fuerte de la historia”.
El estudio hecho por Sandberg, Drexler y Ord demuestra que aún falta mucha información por conocer para hacer un cálculo más certero sobre la vida extraterrestre inteligente, pues actualmente sólo puede asegurar que, según lo que sabemos, somos la única especie inteligente en la Vía Láctea en el presente.
“El estudio muestra que la astrobiología y el conocimiento de la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI por sus siglas inglés), pueden ayudar a reducir la incertidumbre de algunos parámetros. Incluso la biología terrestre nos puede dar información importante sobre la probabilidad de la aparición de vida y las condiciones que podrían suponer vida inteligente. Finalmente, una conclusión importante que hicimos es que la falta de inteligencia observada no nos hace concluir que no es duradera: las estrellas no predicen nuestra perdición”, dijo Sandberg.
mrf