Con una vida cotidiana que no se detiene; entre trabajo, el transporte público y lo que puede suceder en un día cualquiera, son pocos los momentos en que nos tomamos un descanso o en los que nos preocupamos por darnos paz y tranquilidad.
Ahora, es bien sabido que un ratito de áreas verdes hace bien a cualquiera y es que, pasar solo 20 minutos en un bosque puede ser suficiente para bajar los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo, según un estudio de la Universidad de Medicina de Viena.
La investigación, publicada en la revista Forests, comparó a dos grupos de personas: uno pasó 20 minutos en el Bosque de Viena y el otro en una zona urbana sin vegetación. A todos se les midió el nivel de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) antes y después del paseo.
¿El resultado? Quienes estuvieron en el bosque redujeron su nivel de cortisol a la mitad. Además, mostraron una menor caída en emociones positivas en comparación con el grupo que estuvo en la ciudad.
- El estudio arrojó que las emociones positivas disminuyeron en un 25 por ciento en los participantes que permanecieron en un entorno urbano, frente al 12 por ciento registrado en el otro grupo,"lo que indica un alivio notable de las emociones negativas" en quienes se encontraron rodeados de árboles.
“La estancia en el bosque mejora el estado de ánimo, incluso si es breve”, explicó Daniela Haluza, experta en medicina ambiental.
Los investigadores concluyen que tener acceso a espacios naturales, como parques o bosques cercanos, puede ser una forma simple y efectiva de cuidar la salud mental. No se necesita ir a la montaña ni pagar unas vacaciones: un paseo corto entre árboles en tu parque o bosque favorito puede marcar la diferencia.
Con información de EFE