Reportes de la Secretaría de Salud Federal indican que desde el inicio de la contingencia sanitaria por covid-19, en México se han presentado 93 mil 825 casos confirmados al virus SARS-CoV-2 en niñas, niños y adolescentes, ubicándose como la principal causa de mortalidad infantil debido a enfermedad prevenible por vacunación.
Estas cifras indican que hasta el 13 de febrero de este 2022, en todo el país se han reportado 884 defunciones debido a esta enfermedad y el Estado de México concentra 12.5 por ciento de este total, ubicándose como la entidad con el mayor número de defunciones en este sector.
Ante estas cifras, la Asociación Mexicana de Pediatría, la Confederación Nacional de Pediatría de México, la Academia Mexicana de Pediatría, la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica, la Asociación Mexicana de Vacunología y la Sociedad Mexicana de Trasplantes hicieron un llamado respetuoso a las Autoridades Sanitarias, para realizar la aplicación de esquemas completos de vacunación contra el covid-19 en población pediátrica e instaron a las autoridades competentes en materia de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para que “en el ámbito de sus atribuciones hagan lo necesario para que se garantice su derecho a la salud”.
Carta oficial
A través de una carta dirigida a los funcionarios en Salud del Gobierno Federal, así como al propio presidente de la República Mexicana, estas asociaciones médicas pidieron tomar en cuenta la evidencia científica que existe en materia de vacunación contra el covid-19, a fin de reducir el impacto de esta enfermedad, principalmente en grupos con mayor vulnerabilidad, entre ellos, las y los pacientes con alguna comorbilidad.
“La población pediátrica es igual de susceptible para contraer la enfermedad que cualquier adulto, con síntomas relativamente benignos y leves que al no ser diagnosticados oportunamente se convierten en potenciales transmisores de infección para otros menores de edad y adultos, con mayor riesgo para aquellos que cursan con alguna de las 'comorbilidades' identificadas para presentar enfermedad grave y complicaciones”, se señala en este documento.
También se refiere que existen beneficios directos en la salud de niñas, niños y adolescentes por la vacunación contra el covid-19, ya que disminuye la transmisión en este grupo de edad y el contagio a adultos mayores, ayudando a reducir la necesidad de medidas para mitigar los contagios en escuelas.
Las vacunas son seguras en los menores
Estas asociaciones reiteraron que se ha demostrado que las vacunas contra el covid-19 aprobadas para su uso de emergencia en población pediátrica son seguras y eficaces, ejemplo de ello es que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han recomendado que las personas con edades entre cinco y 18 años sean vacunados cuando sea posible y actualmente se encuentra en proceso de evaluación el uso de emergencia de esta vacuna en menores de cinco años de edad por la FDA.
Del mismo modo, señalan, el Grupo de Asesoramiento Estratégico de Expertos (SAGE) de la OMS ha concluido que la vacuna Pfizer/BioNTech es segura para ser utilizada por personas de 5 años o más y la vacuna Moderna puede usarse en menores de 12 años.
Refirieron que los eventos supuestamente atribuibles a la vacunación (ESAVI) reportados, son similares a los del resto de vacunas que se aplican en la población infantil universalmente.
“Los ESAVI graves en población pediátrica son poco frecuentes, teniendo un balance positivo en cuanto al riesgo-beneficio para reducir las muertes y hospitalizaciones por covid-19”, concluyeron.
JASJ