Ante el inminente aumento de casos de covid-19 en Hidalgo, el gobierno del estado solicitó al Centro de Investigación y Desarrollo en Agrobiotecnología Alimentaria (CIDEA) el análisis de aguas residuales con los que se podrá cuantificar el virus, lo que permitirá recalcular el aumento de contagios en las zonas de mayor incidencia y con ello tomar las medidas adecuadas para confinar la zona.
Así lo informó la doctora Mayra de la Torre Martínez, directora de este centro y cabeza de esta investigación que se inició en junio de este año, y con el que ha encontrado resultados que motivarían a que se tomen las medidas adecuadas para contener los contagios y con ello, la enfermedad.
“Se está realizando la cuantificación del virus en aguas negras o residuales en las cinco regiones (Pachuca, Mineral de la Reforma, Tula, Tulancingo y Tepeapulco) donde ha habido mayor incidencia de casos de covid-19. No sabemos si el agua puede contagiar, lo que sí podemos saber es que las aguas residuales sí indican cuántos habitantes están contagiados y es una alternativa a las pruebas rápidas masivas.
“Lo que se analiza es que si hay un aumento de contagiados de acuerdo a la concentración de virus en una de las plantas de tratamiento de aguas negras, podemos irnos a un muestreo más fino y de ahí se sabrá de qué colonias viene y en cuáles se está dando el brote, lo que permitiría un confinamiento inteligente, es decir, tomar medidas con la población que está siendo afectada y no con todas”, explicó la investigadora.
Y es que, detalló, cuando una persona se contagia de covid-19, en sus heces excreta el virus que se va a las aguas negras y esto pasa con pacientes que tienen síntomas y los que no, por lo que el virus se concentra y se puede realizar el análisis en las plantas tratadoras, de forma semanal, y eso da resultados sobre la evolución de la epidemia y de qué lugar viene el brote, situación que tendría un costo menor para el gobierno en cuanto a la detección.
“Por ejemplo, la ciudad capital tiene 300 mil habitantes y se tendría que hacer el análisis a 30 mil de ellos con la aplicación de pruebas PCR en un 10 por ciento de la población, lo que tendría un costo de 30 millones de pesos; si hacen las pruebas rápidas, el costo sería de 15 millones y esto solo para hacer el análisis en un día y se tendría que hacer la prueba al 10 por ciento de la población como mínimo.
“Si se hace en aguas residuales, en las dos plantas de tratamiento con las que cuenta Pachuca, el costo sería de 8 mil pesos, y lo que permite es tomar medidas y ya notificamos y sabemos que esta el virus, pero para saber si está mostrando infecciones o no se tendrían que hacer otras pruebas, que se realizarían con una técnica especial para saber si se esta infectando las células o no”, explicó.
Con ello, el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Salud del estado, podría trabajar en las políticas públicas necesarias para actuar en ese momento y detener los contagios. Esta primera investigación concluirá en octubre y de manera inmediata, se presentará al gobernador, Omar Fayad Meneses, y será quien decida si se prosigue con este proyecto.