Hasta el 60 por ciento de las personas que viven con obesidad presentan alguna condición de salud mental como depresión, ansiedad, baja autoestima o alteraciones de la conducta alimentaria, afirmó el jefe del Departamento de Educación Continua en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM), Héctor Esquivias Zavala.
Durante las actividades por el Día Mundial de la Obesidad, con el lema “Necesitamos actuar”, coordinadas por el Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Esquivias Zavala indicó que la depresión en la persona con obesidad se caracteriza por ser más grave y presenta mayor número de recaídas.
Está demostrado que el tratamiento de los trastornos depresivos y de ansiedad influye positivamente en la pérdida de peso. “Tratar estas condiciones favorece una mayor pérdida de peso, incluso, después de la cirugía bariátrica”, enfatizó.
El especialista del Instituto Nacional de Psiquiatría recalcó que, como líder en salud mental, este centro especializado estableció acciones para la atención del sobrepeso y la obesidad, entre las que destacan: promoción de lenguaje centrado en la persona, políticas de equidad en todos los entornos sociales y adherencia de profesionales de la salud mental a programas nacionales de capacitación para integrarse al nuevo paradigma de tratamiento.
Este año, el instituto impartirá el Diplomado “Obesidad y salud mental, paradigmas en el tratamiento”, el cual cuenta con aval de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La revista Salud Mental publicó un número especial sobre obesidad, edición que insertó el tema entre la comunidad científica internacional, dijo.
El jefe de la Clínica de Obesidad del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIM), Salvador Villalpando Carrión, señaló que, a través de la aplicación móvil Paidós, pacientes del HIM registran el tipo y la cantidad de alimentos que ingieren durante el día; tienen acceso a rutinas de actividad física personalizada y estrategias concretas que les ayudan a identificar si la necesidad de comer es por hambre o para canalizar emociones.
Debido a la pandemia, añadió, la atención de pacientes se realizó en línea, permitiendo que niños y adolescentes con obesidad mórbida continuar sus consultas. En materia de investigación, el HIM desarrolla protocolos sobre patrones de consumo saludables, importancia del sueño y terapia cognitiva conductual.
A su vez, el especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), Eduardo García García, detalló que en el instituto se aplican modelos de atención centrados en las necesidades de las personas que padecen obesidad y en el fortalecimiento de las capacidades emocionales para contender con un ambiente adverso.
Dijo que quienes laboran en la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria brindan atención médica especializada, desarrollan investigación y enseñanza.
Hasta esta fecha, se han formado 81 líderes para coordinar grupos multidisciplinarios de trabajo y aplicar modelos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de personas con obesidad.
Durante este encuentro virtual, la investigadora del CINyS, Gabriela Argumedo García, se refirió al proyecto: Desarrollo de una estrategia nacional para el control y prevención de la sindemia de enfermedades crónicas y mala alimentación (Encopec), el cual forma parte de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronace) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en el eje de Salud, cuya prioridad es desarrollar capacidades de autocuidado en la comunidad para contribuir a la prevención y control de enfermedades crónicas, incluyendo la obesidad.
El webinar continúa mañana miércoles 2 de marzo, a través de Facebook, en el que especialistas de institutos y organizaciones de la sociedad civil (OSC) detallarán las tareas que desarrollan en áreas como la atención médica y salud mental, investigación, formación de recursos humanos especializados y educación alimentaria relacionados con obesidad.
JLMR