El médico cirujano oftalmólogo Alfredo Castillejos alertó que alrededor del 10 por ciento de la población que padeció la enfermedad covid-19 de “leve a moderada” sufre de algún grado de daño ocular caracterizado por conjuntivitis, disminución de la capacidad visual, dolor, y, en casos extremos, “hasta quedarse ciego”.
Especializado en glaucoma y catarata, Castillejos detalló que el covid, como parte de los virus de la familia del coronavirus, “pueden afectan tanto los tejidos intra oculares como extra oculares, es decir, cada parte del ojo, incluyendo la córnea, la cámara anterior, la retina, el nervio óptico y los tejidos circundantes como son la órbita, la glándula lagrimal y los párpados.
“Hay casos graves cuando se inflama el nervio y la retina. Suceden infartos oculares que hemos visto muy frecuentemente en la consulta. Esto quiere decir que una vena o arteria se tapa o se revienta. El ojo también tiene venas y arterias con flujo sanguíneo”, explicó a MILENIO.
El covid, añadió, sin lugar a dudas afecta directamente el ojo y el grado de daño o deterioro aumenta si la persona tiene lupus, artritis o espondilitis, por ejemplo, con problemas auto-inmunes
Los pacientes sin factores de riesgo se vieron afectados por “los tratamientos basados en cortisona, que afectan a los ojos”.
El daño causado por la medicación la puede sufrir un joven de 30 a 45 años sin comorbilidades. Su visión se puede ver disminuida.
También, detalló, han visto casos de personas afectadas luego de vacunarse contra covid.
“La vacunación también parece tener efectos sobre la inmunidad, afecta a los ojos de diferentes maneras. Hemos visto muchos pacientes postvacuna que se presentan con inflamación ocular en diversas partes del ojo".
“El 90 por ciento de los casos son leves, relacionados con conjuntivitis; 9 por ciento moderados, asociados a dolor, incomodidad, dificultad al parpadear, mala visión, y el 1 por ciento es grave, se afecta la vista de manera severa por presentan vasculitis, uveitis, oclusiones vasculares y neuritis”.
Si presenta alguna de estas enfermedades, dijo el especialista, el paciente requiere de un tratamiento más agresivo porque está en el riesgo de perder la vista. “Uno puede quedarse ciego por haber tenido covid-19; es el 1 por ciento pero puede pasar”, comentó el oftalmólogo de clinicaparaojos.com.
La inflamación de la úvea afecta la córnea, la retina, la esclera y otras partes vitales del ojo de forma irreversible, ocasionando ceguera. Un caso de simple ojo rojo, puede de hecho ser un serio problema de uveítis.
La vasculitis retiniana se caracteriza por inflamación de los vasos de la retina, los síntomas clásicos son disminución de la visión con dolor leve o ausente. Se asocia con enfermedades infecciosas o sistémicas.
En la neuritis también hay inflamación de uno o más nervios; se caracteriza por la presencia de dolor punzante, sensación de hormigueo, alteraciones sensoriales, entumecimiento, hipersensibilidad, pérdida de la fuerza muscular, alteración del arco reflejo, alteraciones de la circulación; suelen presentarse mareos y náuseas. Todo dependerá de la zona del nervio afectado.
Castillejos dejó en claro que su intención no es alarmar a la población, sino que acuda al médico. “Cualquier molestia visual post-covid amerita ir con el oftalmólogo”.
El pensar que sólo es cuestión de graduación es un error, tal vez haya neuritis óptica, “puede inflamarse el nervio óptico en diversos grados, algunos de ellos con secuelas permanentes, con pérdida parcial o total de la visión. La persona puede quedarse ciega rápidamente. La neuritis es una inflamación seria del nervio óptico y del cerebro, en su mayoría”.
En especial recordó el caso del oftalmólogo chino, Li Wenliang, que trató de alertar, en diciembre de 2019, a sus colegas médicos de protegerse ante la presencia de un nuevo brote de coronavirus, muy parecido al SARS.
Wenliang en la consulta percibió que 10 por ciento de sus pacientes atendidos en Wuhan, el epicentro de la pandemia, presentaban conjuntivitis atípicas o folicular, caracterizada por ojos rojos, secreción, dolor inespecífico acompañado de neumonía.
En ese momento, funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública, en Wuhan, China, lo acusaron de "difundir comentarios falsos" que habían "perturbado severamente el orden social".
Lo hicieron firmar una carta: “Le advertimos solemnemente: si sigue siendo terco e impertinente, y continúa con esta actividad ilegal, será llevado ante la Justicia ¿se entiende?".
Debajo, Li escribió: "Sí, entiendo".
Li Wenliang describió que el 10 de enero empezó a toser, tuvo fiebre, y dos días más tarde estaba en el hospital. Sus padres también se enfermaron y fueron trasladados al hospital.
El 20 de enero de 2020, China declaró la emergencia a raíz del brote epidemiológico. El oftalmólogo falleció en medio de una ola de desmentidos el 7 de febrero de 2020.
El hospital público “en la lucha contra la epidemia de la neumonía del nuevo coronavirus, el oftalmólogo de nuestro hospital Li Wenliang desafortunadamente resultó infectado. Li murió pese a todos los esfuerzos para reanimarlo. Lamentamos profundamente su fallecimiento", informó el 7 de febrero.
LG