Expertos proponen añadir mensajes de advertencia en alimentos que generen obesidad

En España se logró implementar un sistema de semáforo de riesgo donde el color rojo alude a que es altamente dañino esa bebida.

Expertos proponen añadir mensajes en alimentos sobre daños que causen a la salud. | Cuartoscuro
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Especialista consideraron viable implementar en la industria de bebidas y alimentos ultra procesados la misma estrategia contra el tabaquismo basada en colocar, junto con los sellos de advertencia y de valor nutricional, tanto imágenes como mensajes directos sobre los productos que propician “obesidad, hipertensión y diabetes”, es decir, que contribuyen a elevar la muerte prematura.

“Sería sumamente importante poner qué alimentos perjudican la hipertensión y cuáles alimentos son ricos en azúcares fomentando la diabetes
"Sucede que con el tabaco no hay dosis mínima que no cause daños a la salud, como el cáncer de pulmón, y lo mismo sucede con algunas bebidas (refrescos) que son puras calorías vacías, no hay dosis saludables y son muy dañinas, sumado a ello que muchos contienen ingredientes adictivos“, opinó Francisco Tinahones Madueño, ex presidente de la Sociedad Española, tras destacar los avances en México en combatir la obesidad y las enfermedades crónicas.

Si bien hay un gran avance con el sistema de sellos impresos en estos productos al clasificarlos con contenidos “altos en sodio, calorías, azúcares y grasas”, e incluso la industria de alimentos y bebidas ha reformulado dichos artículos, la realidad, explicó, Eduardo Meneses Sierra, adscrito al servicio de medicina interna del ISSSTE, en Saltillo, Coahuila, es que ante la severa epidemia de obesidad y enfermedades crónicas que se vive en México se requieren medidas más severas y estrictas.

“Hay estudios donde las personas que ven los sellos buscan las características y eligen mejor, pero también la inmensa mayoría de consumidores que ven los sellos siguen echándolos al carrito. ¿Por qué? Porque no los entienden, porque para muchos sigue siendo confuso 'alto en sodio, calorías, azúcares y grasa', entonces colocar, por ejemplo, imágenes del daño que hacen, como una rata muerta con las cajetillas de cigarros, y además decirles que ese producto te provocará enfermedades y hasta la muerte, seguramente mejorará la comprensión del mensaje que se quiere transmitir”, aseguró Meneses Sierra, ex presidente del Colegio de Medicina Interna.

En entrevista con MILENIO, Meneses Sierra detalló que este tipo de medidas, aunque están siendo analizadas a detalle por los encargados de las políticas sanitarias en México, contribuirá a que las personas analicen lo que compran, meten en su carrito y llevan a su mesa. “Podrán verificar qué producto es malo, menos malo, o muy malo” para su salud y no deben estar en su dieta diaria.

“Creo que se debe de hacer menos confusa las normativas de ley para que todo paciente o persona lo entienda, porque el sello puede estar bien, pero a lo mejor el manejo de la comprensión no es igual entre los consumidores. Entonces tenemos que ser muy pragmáticos. Que yo al ver el producto, como sucede con el cigarro, vea, por ejemplo, una rata muerta. Hay gente que no sabe qué es alto en sodio. Con imágenes y mensajes directos, la decisión será más empoderada y comprensible”, añadió.
“Los costos que genera el sobrepeso y la obesidad ha aumentado en México: pasó de 35 mil millones de pesos en el año 2000 a más de 67 mil millones en el 2008. Para 2017, el costo indirecto alcanzó los 73 mil millones de pesos y de no intervenir se superarán los 160 mil millones de pesos en los próximos años”, precisó.

México podría alcanzar cifras como las de Estados Unidos donde 2 mil 300 personas mueren cada día por enfermedades cardiovasculares, una muerte cada 38 segundos.

Aproximadamente 92.1 millones de estadunidenses viven con alguna enfermedad cardiovascular y secuelas, por ejemplo, como la de un evento cerebrovascular genera pérdidas de productividad por 329.7 mil millones de dólares. 

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte y representa más de 17.9 millones de muertes y se espera que aumente a 23.6 millones en 2030 en Estados Unidos. Cada año hay 720 mil nuevos ataques recurrentes, cada segundo un estadunidense tendrá un ataque al corazón. Nosotros no tenemos estas estadísticas tan específicas, pero no estamos tan lejos de llegar a esos datos”, dimensionó.

Tras aclarar que la intervención y tratamiento de la obesidad es multifactorial, por lo que esta medida debe acompañarse también de estrategias terapéuticas de prevención e intervención, Marco Melgarejo Hernández, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, refirió que la iniciativa no es una decisión final, pero lo importante es que está siendo valorada, analizada y estudiada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

“Se está trabajando fehacientemente en este rubro. En cuanto al tabaco, ustedes pueden ir a una tienda de conveniencia y ya no ves cajetilla y cuando el consumidor ve un pictograma negativo, se tiene ese impacto en la decisión. No con los que ya son adictos, pero si con los que no lo son. Hay que esperar lo que logra el Instituto Nacional de Salud Pública porque no solamente basta con querer que se haga. Es necesario llegar a un consenso con todo un grupo de trabajo y también involucrar a la industria que generan ese tipo productos y de bebidas azucaradas.
“Yo creo que no será fácil, debe de ser muy complicado, por eso, los avances son lentos, pero es un hecho de que sí están trabajando y lo están haciendo desde varios puntos de vista”, comentó tras referir que también se analiza seguir con la elevación de impuestos y otros proyectos más de carácter educativos.
“Nuestro Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas 'Salvador Zubirán' cuenta con el liderazgo de un grupo quirúrgico encabezado por el médico Mauricio Sierra y está colaborando en un documento, que será publicando por el Colegio de Medicina Interna para llegar a un consenso sobre la obesidad”, explicó.

Y es que, coincidió, el problema de salud también debe ser tratado de manera multifactorial, con prevención e intervención, con medida de política sanitaria y con todo un programa de apoyo a los que ya cursan con obesidad y enfermedades crónicas ligadas a los trastornos.

Semáforo de riesgo en España


En España se logró implementar, explicó Francisco Tinahones Madueño, un sistema de semáforo de riesgo donde el color rojo alude a que es altamente dañino esa bebida y alimento ultra procesado.

“Tenemos una gama de colores fáciles de entender, donde rojo es peligroso para la salud porque contiene alto contenido de grasa saturada, azúcares, sodio, y luego se va bajando la intensidad del color hasta llegar a rosa”, dijo.

Sin embargo, apuntó, la medida está desatando toda una discusión ya que son pocos los productos que tienen el semáforo color rojo y casi todo se quedan en magenta como si el riesgo fuera menor, lo que está confundiendo a los consumidores.

Se trata de productos no saludables que están en este color magenta de riesgo y por esa razón siguen siendo adquiridos, porque el mensaje no se logró del todo concretar.

“Hemos pensando que el sistema de México con los sellos tiene mayor impacto que el semáforo de riesgos, y tal vez nosotros deberíamos seguir este ejemplo y promover también estas advertencias, que espero progresen en México”.

Para el especialista no hay duda de que “algunos productos abonan a la hipertensión, abonan a la diabetes, contribuyen al obesidad”.

Tinahones Madueño consideró que los sellos, la colocación de banda de colores, combinadas con imágenes y advertencias directas serían una mejor alternativa.

Y si se aplica la experiencia del tabaco, consideró, no hay la menor duda de que se informará mejor a los consumidores.

“El tabaco causa cáncer, entre estos de pulmón, y eso no está en duda”, añadió.

Pero en bebidas y alimentos procesados hay una gran diversidad de productos de consumo con diferentes contenidos. Ahora, el tema es si será posible llegar a una prohibición absoluta.

“Un refresco de cola en porciones mínima hace daño, pero una pizza no se puede prohibir porque comer una cantidad moderada realmente no hace daño”, precisó.

En España “son poquitos los alimentos que en dosis mínima hacen daño como los refrescos”.

Lo cierto es que los productos deben ser regulados y llegar a un acuerdo con la industria para mejorarlos.

“Los alimentos que sean unánimemente malos aún en dosis mínimas hay que regularlos como se está haciendo con el tabaco, y con todo seguiremos viendo a gente que los consumen, pero estamos contribuyendo a reducir más muerte y mas enfermedades”, detalló.

También consideró que se debe hacer un pacto con la industria de alimentos altamente calóricos, asimismo con la industria refresquera para que bajen el contenido de azúcar. “Hacerlos menos dañinos” y en caso de negarse, “seguir con los temas de elevar los impuestos”

La educación también es elemental. “Sin duda los productos procesados también crean adicción, como ocurre con el tabaco, por ejemplo, hay hidratos de carbono que crean esa adicción rápida, pero lo que conviene es colaborar con la industria para reducir esa afectación. También hay comidas preparadas con dos o tres ingredientes que son una bomba energética dañina. Por eso creo que la palabra es educar para tomar mejores decisiones“. 

JLMR

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