A tres años de la llegada del covid-19, que fue letal para muchos pues terminó con su vida, para otros esta enfermedad representó una segunda oportunidad tras ser sobrevivientes, tal es el caso de Fernando Cortés Betanzos, quien señaló que después de esta experiencia disfruta demasiado los simples procesos como comer, tomar agua, caminar, respirar y estar con su familia.
En entrevista con Multimedios Puebla, destacó que durante dos meses estuvo intubado, lo que representó no saber nada de su familia durante todo ese tiempo; por ello, actualmente disfruta tanto de su compañía.
En este contexto, narró que fue en julio del 2021 cuando los cinco integrantes de su familia se contagiaron, pues los primeros en presentar síntomas fueron sus tres hijos, después su esposa y al final, él.
Ante esto, refirió que desde que comenzó la pandemia del covid-19 siguió las medidas sanitarias, por lo que desconoce en qué momento y lugar se contagió del virus; además, al contagiarse de la enfermedad siguieron las recomendaciones médicas; sin embargo, su salud no mejoró con el tratamiento y se vio en la necesidad de ser hospitalizado.
El actual coordinador de Comunicación Social del ayuntamiento de Puebla, destacó que decidió la hospitalización, misma que fue del 28 de julio al 28 de septiembre, debido a que buscaba recuperarse de manera rápida para reincorporarse al trabajo.
Compartió que al llegar al hospital, los médicos le colocaron puntas nasales, suero y medicamentos, pero como no mejoró, el siguiente paso fue una mascarilla Bipap. Su salud se agravó, pues llegó a oxigenar en 56, por lo que los doctores le recomendaron el apoyo del ventilador mecánico.
“No me dio miedo la intubación y le entré para estar bien, me dijeron que eran cinco días; hablé con mi papá y también me dijo que por mi salud le entrara, eso me dio mucha confianza y accedí”, destacó.
CHM