El mundo de la sexualidad es tan extenso que la imaginación forma una parte importante. Y es que durante la intimidad, las reglas son pocas, abriendo paso a las posibilidad de experimentar y explorar los deseos más ocultos. Un fetiche se refiere a la devoción hacia objetos materiales, esto por su origen de prácticas religiosas; sin embargo, esto va mas allá de las creencias y se vincula con el erotismo.
El fetichismo se refiere al uso de objetos físicos (que son los que componen el fetiche en sí) para producir una excitación sexual o incrementar la sensación de placer. También puede denominarse un fetiche cuando una persona siente placer por partes del cuerpo como pies y manos, algunos de los ejemplos de fetiches más comunes.
Estos son algunos de los fetiches más comunes:
- Juguetes sexuales
- Tríos o relaciones sexuales en grupo
- Goma y látex
- Uniformes
- Humillación (relacionada con ser sumiso)
- Partes del cuerpo (pies, manos, senos, entre otros))
- Urofilia (uso de la orina)
Estas prácticas se basan en buscar fuentes de placer alternativas a través de la fascinación por el uso de objetos o ambientación de escenarios que estimulan el placer. De igual forma, es necesario contar con el consentimiento de tu pareja.
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