A causa del trabajo, la escuela o la propia rutina del día a día, mujeres y hombres están acostumbrados a someter su cuerpo a excesos, sin embargo, hay ocasiones en que éste no resiste y se vuelve vulnerable a lesiones o fracturas.
Cargar una caja, barrer, bajar las escaleras o el solo hecho de caminar puede representar la antesala al dolor si no se hace de la manera adecuada, incluso, podría provocar una visita al quirófano.
En entrevista para MILENIO Puebla, Filiberto Arenas Aguilar, terapeuta con más de 10 años de experiencia, comentó que durante el confinamiento por la pandemia se incrementaron considerablemente las lesiones en el “manguito rotador”, un grupo de músculos y tendones que sujetan la parte superior del hueso del brazo en la cavidad del hombro, permitiendo que éste se mantenga estable cuando las extremidades van en alguna dirección.
Sin embargo, no es el único problema muscular que puede resolver a base de terapias y ejercicios, ya que sus tratamientos han permitido que personas eviten cirugías que, en ocasiones, no garantizan ni devuelven la movilidad completa de la zona afectada.
“Me apasiona mucho todo lo que tiene que ver con huesos, el ayudar a corregir posturas de caminar o de columna vertebral, la experiencia más grande que tengo es la de ayudar a sanar a muchas personas y evitar cirugías”.
Filiberto comentó que tiene diversas terapias para cada problema, desde esguinces en tobillo o lesiones en el nervio ciático, hasta lesiones lumbares, cervicales o en laguna otra parte del cuerpo, como en la caja torácica, el esternocleidomastoideo o las rodillas, aunque las más comunes son en los metacarpianos o en la columna vertebral.
Arenas alentó a las personas a acudir a la realización de estudios que permitan identificar la razón de su problema, ya que eso facilitará su recuperación. Bajo su supervisión, afirma que puede ser inmediata hasta 60 días después, dependiendo de la lesión.
“Existen varias terapias, podemos dar desde herbolaria hasta tratamiento homeopático, casi no recomiendo algún otro tipo de terapias, solo las que yo conozco o manejo, pero sí les digo que consulten a su médico, que se hagan sus estudios de radiografías para saber qué es lo que estamos tratando, muchas veces mandamos a hacer ultrasonidos poder detectar un desgarre o un esguince”.
El terapeuta aseguró que su experiencia le permite saber algunos malestares del paciente desde el solo hecho de observar cómo camina o cuál es su postura al sentarse, sin embargo, también lo escucha para conocer su situación emocional.
Lo anterior, porque aseguró que en varias ocasiones los dolores óseos o musculares también se manifiestan por emociones “atrapadas” que se reprimen, relacionadas a problemas en el trabajo, la escuela, la familia o cualquier otra situación o relación que provoca presión y malestar.
“El pensar del paciente nos dice mucho porque muchas veces sus problemas o enfermedades son del tipo emocional, como terapeutas lo que aprendemos es a observar”.
Recordó que su preparación no es la de doctor, pero sí cuenta con los conocimientos necesarios en fisioterapia y física aplicada al deporte para conocer qué tratamiento recomendar a cada paciente, sin causarle gastos excesivos por la aplicación de sus terapias o por la solicitud de insumos o medicamentos para que éstos sean efectivos.
“Son terapias y su nombre lo dice, no soy doctor, soy terapeuta y como en todo, hay que darle seguimiento a la terapia, si el paciente se apega a su terapia y a un orden alimenticio es más rápida su recuperación”.
Los interesados en iniciar una terapia con Filiberto Arenas podrán hacerlo los días viernes y sábado en horario de 10 de la mañana a 5 de la tarde, previa cita al número 22 27 23 08 72 con Moisés Ramos.
“En una consulta previa sondeamos, escuchamos al paciente, tratamos de llegar a la emoción que tiene para saber detectar dónde está su malestar, principalmente, todo lo que carga todo nuestro peso y nuestra carga es la columna vertebral, de ahí es donde desprendemos y vamos identificando en qué zona pertenece esa emoción atrapada”.
AFM