CANNABIS MEDICINAL
Cannabis sativa: nombre científico de la planta popularmente conocida como marihuana.
Cáñamo: término empleado para designar a la cannabis industrial. Se maneja la distinción entre marihuana para la planta psicoactiva y cáñamo para las fibras de la planta, que se usan en la industria textil, alimenticia y de la construcción, entre otras.
Cannabinoides: todas aquellas sustancias químicas, independientemente de su origen o estructura, que se enlazan con diversos receptores del cuerpo y del cerebro para proteger, reparar y relajar células y neuronas. Se han identificado más de cien hasta la fecha, teniendo distintos efectos cuando trabajan juntos.
Cannabinoides sintéticos: cannabinoides psicoactivos artificiales. Son utilizados para suplir a la planta, aunque su consumo como droga de diseño se ha asociado a episodios psicóticos .
Fitocannabinoides: cannabinoides de origen vegetal. Aparecen, de entre todo el reino vegetal, únicamente en la cannabis.
Endocannabinoides: cannabinoides producidos por nuestro organismo de manera natural. En algunos casos su producción es nula o escasa.
Sistema endocannabinoide: presente en seres humanos y muchos animales, está integrado por una serie de receptores que regulan diversas funciones naturales del cuerpo, como el sueño, el dolor, el estado de ánimo, la memoria, la respuesta inmunológica y el apetito.
CBD (cannabidiol): cannabinoide presente en la resina de la marihuana. No es psicoactivo (aunque actúa moderando la psicoactividad) y sirve para tratar terapéuticamente diversas enfermedades.
CBG (cannabigerol): cannabinoide no psicoactivo que se encuentra en las plantas de marihuana y en mayor concentración en el cáñamo. Recurso medicinal para aliviar la presión interocular ( el glaucoma), además de actuar en los receptores de endocannabinoides (propios del cuerpo humano).
THC (tetrahidrocannabinol): presente en la resina de los cogollos de marihuana curados, es el principal responsable del efecto psicoactivo de la planta. Posee innumerables propiedades medicinales.
CANNABIS PSICOACTIVA
Cogollos: son las flores que producen las plantas de sexo femenino (la cannabis puede ser de ambos sexos, siendo inútiles los machos para las cuestiones medicinales y psicoactivas, pero útiles en la producción de cáñamo). Los cálices están muy juntos, por lo que su forma no es la convencional de una flor. Los cogollos varían en tamaño, aspecto, aroma y sabor según el tipo de semilla y la forma de cultivo.
Cigarro o churro: la forma más conocida de consumir marihuana. Se forja un cigarro con un poco del cogollo o flor molida.
Dab/dabbing/dabbear: acción de fumar una dosis de concentrados de cannabis en una pipa destinada para ello.
Edible (comestible): expresión que se refiere a los comestibles de marihuana, como pastelillos, gomitas, aceites para cocina y platillos con recetas elaboradas, entre otros.
Efecto estimulante: son las plantas de las especies sativas las que suelen generar un efecto o sensación activo, vivificante y enérgico. Algunas híbridas también lo tienen en una primera fase.
Efecto narcótico: propio de la mayoría de variedades índicas, que ofrecen relajación muscular, sopor, sueño e invitan a la inactividad.
Hachís: extracción derivada de la marihuana, que puede ser en resina o polvo. Muy común en Europa.
Marihuana: se refiere a las flores o cogollos de cannabis psicoactiva.
Vaporizar: consumo mediante un vaporizador que calienta sin combustión, pudiendo variarse la temperatura, lo que ayuda a preservar los cannabinoides y ofrece un uso más sano que el del cigarro.
Con información de Fundación Daya y Fundación Canna.
vmb