La situación tan precaria que vivió en su infancia nunca le robó a Guillermo Chin soñar con viajar al espacio. Originario de la comunidad rural de Bethania, en Campeche, actualmente forma parte de un ambicioso proyecto de la NASA denominado Dragonfly que tiene como misión enviar una sonda espacial a Titán, una de las lunas del planeta Saturno, que tras años de observación, se ha podido determinar que tiene una atmósfera y condiciones que podrían permitir la vida en dicho lugar: como líquidos, gases y un relieve muy parecido a la Tierra.
Es 50% mayor que la Luna y se encuentra a 3 mil millones de kilómetros de la Tierra, por lo que volar ahí con la tecnología actual representa un viaje de unos 8 años.
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La familia Chin vive en condiciones muy precarias. Sin embargo, han hecho grandes esfuerzos para pagar los estudios de su hijo. El joven científico de 26 años de edad, relata a MILENIO que el camino no ha sido fácil.
"Agradezco a mis padres, a mis maestros y a todas las personas que han contribuido para alcanzar estos logros. No ha sido un camino fácil".
Aunque sufrió discriminación, su capacidad de resiliencia le permitió mirar oportunidades en las etapas difíciles.
"Recuerdo que cuando se iba la luz en mi comunidad, Bethania, la Comisión Federal de Electricidad tardaba hasta cuatro días en resolver el problema, y aunque quizá para otros chicos estar a oscuras es insoportable, mi padre y yo salíamos a mirar las estrellas, en esos momentos me hacía muchas preguntas y de ahí creo que nació mi interés en la ciencias, en el cosmos".
Las jornadas diarias también para Guillermo y su familia han sido muy pesadas.
"Había que despertarse desde las tres de la mañana porque, para llegar a la escuela, el trayecto dura tres horas por la falta de servicio de transporte y de comunicación. Las clases en ocasiones se prolongaban hasta las ocho de la noche y (tenía que) llegar a casa a hacer tarea y prepararme para levantarme otra vez en la madrugada. Mientras mis padres trabajaban en la elaboración del pozol para vender".
El pozol es una masa de maíz con la que se prepara una bebida tradicional.
La familia Chin a las dos o tres de la mañana se levanta a la molienda del maíz previamente cocinado para obtener la maza con la que se prepara el pozol, actividad a la que se han dedicado para generar ingresos.
La casa es modesta, no hay muebles ni lujos, el dinero lo han invertido para cubrir algunos de los gastos de Guillermo, porque esa es y seguirá siendo su prioridad.
Guillermo desde pequeño fue un estudiante de excelencia lo que le valió para conseguir becas.
"Cuando fui cuestionado sobre por qué quería dedicarme a la astrobiología, si nadie toma esta especialidad en México, en ese momento decidí convertirme en el primero en tomar esta especialidad".
Es ingeniero en Mecatrónica y estudió Ciencias y Tecnologías del Espacio en el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica; recibió el Premio Estatal de la Juventud en 2019 por la categoría de Ciencia y Tecnología y la Fundación Pablo García lo apoyó para sus estudios de maestría con una beca crédito que ya terminó de pagar.
Gracias a sus conocimientos y a su tesis sobre las lunas de Saturno, conoció a una mestra que después de leer su trabajo lo invito a viajar a Estados Unidos, así se convirtió en el único mexicano que participará en el proyecto de Dragonfly de la NASA.
Después de tocar puertas, consiguió reunirse con la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román para solicitar su apoyo para poder subsidiar otros gastos.
Tras reconocer las aportaciones a la ciencia y valorar sus esfuerzos, el Gobierno de Campeche a través de la Fundación Pablo García le otorgó una beca que en esta ocasión no tendrá que devolver.
Durante una ceremonia protocolaria en el Salón de Gobernadores del Palacio de Gobierno, se firmó el convenio entre Guillermo Chin y el director de la institución Carlos Ucán, "por indicaciones de la Gobernadora Layda Sansores este joven será becado con un monto anual de $240,000 mil pesos para su estancia en Estados Unidos y gracias a la importancia de este gran proyecto, Guillermo no devolverá ni un solo peso a la Fundación Pablo García", aseguró.
El programa Dragonfly de la NASA enviará una sonda a Titán que después de aterrizar lanzará drones que sobrevolarán la luna para tomar muestras y datos que permitan corroborar que hay condiciones para la vida en ese lugar.
Guillermo Chi actualmente estudia el doctorado en Astrobiología y su papel en el proyecto de la NASA será identificar si con la información recibida efectivamente pueden existir condiciones de vida en Titán.
La NASA le encargó que modele las condiciones de la atmosfera de Titán, a efecto de que la sonda y los drones que enviarán puedan estar preparados para el clima, viento, presión y demás condiciones que presente dicho satélite.
Salvo Guillermo, solamente hay un científico proveniente de la Universidad de París y todos los demás son de la NASA, la Universidad John Hopkins, el Laborarorio de Física Aplicada, la Universidad de Cornell, el MIT y otras instituciones de Estados Unidos.
Dragonfly se lanzará en el 2028 hacia Titán y en 2036 se comenzán a recibir los primeros datos.
"Estoy muy agradecido por el apoyo que he recibido, pero hace falta más apoyo para el desarrollo de la ciencia y de la investigación en México, porque los recursos que se destinan no son suficientes", aseguró.
Guillermo Chin por su estatus no recibirá un salario, solo las facilidades para su estadía en Estados Unidos, con el apoyo de la Fundación Pablo García, tendrá para su estancia.
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