A unas semanas de que concluya el 2022 el número de casos de personas con depresión en el estado de Hidalgo superó a los registrados durante todo el 2021 con 508.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, de la Secretaría de Salud federal, en la semana epidemiológica número 46, Hidalgo registra dos mil 494 casos de depresión, de los cuales 476 son mujeres y dos mil 18 mujeres lo que suma dos mil 494. En 2021 el número de casos sumaron mil 986 casos.
¿Qué es la depresión?
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía explica que la depresión es un trastorno afectivo en el cual el enfermo pierde la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, con una disminución de la vitalidad acompañada de tristeza, inseguridad y cansancio exagerado; suelen aparecer sentimientos de culpa, visión muy sombría del futuro. Existen alteraciones en el sueño, el apetito y el deseo sexual.
Precisa que existen dos tipos de depresión: la primaria que es aquella por la que el paciente acude con el médico para ser tratado; y la secundaria o enmascarada en la que la depresión acompaña a un padecimiento médico el cual puede alargarse y en ocasiones empeorar.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que en un episodio depresivo la persona experimenta un estado de ánimo deprimido -tristeza, irritabilidad, sensación de vacío- o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.
Síntomas de la depresión
Enfatiza que se presentan varios otros síntomas, entre los que se incluyen la dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o de autoestima baja, la falta de esperanza en el futuro, pensamientos de muerte o de suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio acusado o de falta de energía.
La OMS puntualiza que según la intensidad y tipología de los episodios depresivos a lo largo del tiempo, los proveedores de atención de salud pueden ofrecer tratamientos psicológicos, como la activación conductual, la terapia cognitiva conductual y la psicoterapia interpersonal o medicamentos antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los antidepresivos tricíclicos.
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía subraya que la depresión es una enfermedad, que es tratable, que existen personas capacitadas profesionalmente para ayudar, que no basta con “echarle ganas”, que no le da solamente a las mujeres o niños, que no es exclusiva de un nivel económico o social, tampoco de una raza en particular y que la depresión no equivale a tristeza sino a una baja en el funcionamiento general del individuo.