La hipertensión es la elevación continua de la presión en las arterias por arriba de los 130 sobre 80 mm Hg (milímetros de mercurio) y es un factor de riesgo cardiovascular frecuente que si no se diagnostica y se trata a tiempo, puede causar complicaciones graves.
Juan Antonio Lozano Zamora, médico Internista-Intensivista, manifiesta que la hipertensión arterial se divide en dos tipos: La hipertensión arterial sistémica esencial o primaria, la cual tiene un origen hereditario y factores genéticos; así como la secundaria que se genera por factores como el cáncer, tumores o alteraciones en las glándulas que producen un incremento de la actividad de las hormonas y por consecuencia elevan las cifras tensionales.
Explica que como médicos primeramente tienen que saber si están trabajando sobre una hipertensión esencial o primaria o una hipertensión secundaria, es por eso que cuando llega un paciente a consulta se debe evaluar bien.
“Hay un efecto al que llamamos efecto de bata blanca, en donde cierto porcentaje de la población que acude a hospitales o a la consulta experimenta estrés, generando una cierta elevación de las cifras tensionales”, respondió.
Cuando se descarta que es un efecto de bata blanca, lo cual se realiza con un estudio llamado mapa, en el que se vigilan las cifras de presión arterial en casa, se le pone un dispositivo al paciente y este dispositivo detecta las cifras tensionales en ciertos momentos en casa, con lo que se puede determinar si es o no hipertenso.
“Al momento de que una presión arterial sistémica está por arriba de 140 y un presión sistólica está por arriba de 90 y es sostenido en varias ocasiones, es ahí en donde se establece que el paciente es hipertenso”, señaló.
Las manifestaciones del paciente son muy variables, pues van desde dolor de cabeza, alteraciones en la visión y síntomas más específicos se encuentran en los eventos cerebro vasculares, que se observan cuando hay un descontrol en la presión, principalmente los de tipo hemorrágico que pueden llegar a la muerte.
Lamentablemente, la conducta y la liberación en muchos aspectos, como el tabaquismo a temprana edad, el alcoholismo, la obesidad, el sedentarismo, incluso hasta el uso de drogas en fases tempranas, ha desencadenado que la hipertensión se presente en edades muy jóvenes.
El especialista manifiesta que en años anteriores se consideraba que había un factor de riesgo en un adulto por arriba de los 45 a 50 años, sin embargo, en la actualidad se presenta en pacientes de 30 a 35 años de edad.
Hay factores que se pueden modificar para prevenir la hipertensión, entre los que se encuentra la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol, lo que puede reducir el riesgo de una presión arterial elevada.
Dos tipos de crisis: emergencia y urgencia
Señala que lo temible de la hipertensión arterial son las crisis que se dividen en dos tipos, la de emergencia y la urgencia.
Indica que el de tipo emergencia, es cuando hay un órgano blanco, lo que significa que si afecta al cerebro, puede haber cefalea, convulsiones, alteraciones en el estado neurológico, incluso hemorragias cerebrales, el pulmón puede generar edemas agudos cerebrales, mientras que el corazón un infarto.
“Ese es uno de los temores o la preocupación que tenemos los médicos con la población que tiene hipertensión”, sostuvo.
El médico Internista Intensivista menciona que cuando estos pacientes llegan al consultorio es cuando ya presentan problemas, ya hubo una complicación o cuando ya tienen síntomas más severos que no se modifican con los tratamientos convencionales.
Es en ese momento cuando el médico detecta a través de una evaluación los niveles altos de presión arterial.
Es por eso, reiteró, que una de las principales recomendaciones es evitar la obesidad a través de una alimentación adecuada, actividad física y evitar el tabaquismo, que está muy relacionado con la hipertensión, pues es uno de los principales prácticas que se deben retirar al paciente, ya que es una de las causas de riesgo que predispone la hipertensión.
Check up
Resaltó que todo paciente que tiene factor de riesgo, debe realizarse chequeos periódicamente.
“Nosotros en la población no estamos acostumbrados a realizarse un check up, acudimos a los centros de medicina cuando ya hay un problema, no practicamos la medicina preventiva qué es algo que nos va a ayudar a reducir las enfermedades o un factor que se pueda detectar a tiempo”, aseguró.
La prevención, dijo, va a evitar la progresión de enfermedades y en los pacientes que ya tienen hipertensión arterial, el chequeo o monitoreo constante en casa debe ser primordial para ajustar el tratamiento y tener unas cifras tensionales óptimas para que no haya alteraciones secundarias de la hipertensión.
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