Actualmente, el Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), atiende anualmente un promedio de 100 pacientes con diagnóstico de espina bífida, defecto que ocurre durante los primeros 28 días del embarazo y que impide el cierre adecuado de la columna vertebral.
El jefe de neurocirugía pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad "Dr. Gaudencio González Garza", Antonio García Méndez, explicó que el pronóstico de los pacientes con espina bífida varía, ya que cerca del 70 por ciento de los niños evoluciona adecuadamente en su primer año de vida, el 69 por ciento a los 10 años y cerca del 50 por ciento hasta los 20 años.
Además, indicó que, desafortunadamente, la esperanza de vida promedio es de hasta 30 años, aunque algunos pacientes logran desarrollar una vida profesional adecuada, lo cual depende del daño causado por la hidrocefalia asociada.
En el Día Internacional de la Espina Bífida, que se conmemora cada 21 de noviembre, García Méndez detalló que el 90 por ciento de los casos recibidos requieren de cirugías de reparación, las cuales son exitosas.
“Muchas veces son unos problemas aledaños o adyacentes al mielomeningocele los que hay que estar tratando de manera continua, con diferentes especialistas. Hay ciertas patologías que complican y requieren ser tratando mientras va creciendo el bebé y cómo van respondiendo a su manejo”, dijo.
De igual manera, agregó que padecer dicha aflicción puede ocasionar problemas cognitivos, motores y sensitivos, y aunque no es letal, requiere de la intervención de muchos especialistas para su tratamiento.
También destacó que el Servicio de Neurocirugía Pediátrica cuenta con seis especialistas pediatras certificados, cada uno especializado en diferentes defectos del tubo neural, como lipomielomeningocele, médula anclada y mesodermal, mismos que brindan un tratamiento efectivo y seguro a los pacientes.
Finalmente, García Méndez subrayó que el padecimiento de espina bífida puede prevenirse mediante el consumo de ácido fólico y un control prenatal adecuado, por ello recomendó el consumo de esta vitamina esencial antes y durante el embarazo, a fin de reducir la incidencia de esta patología.
Por su parte, Claudia Flores Robles, médica neurocirujana pediatra, resaltó que los pacientes con espina bífida requieren una rehabilitación integral que incluye aspectos neuropsicológicos, neurológicos y físicos.
Muchos pacientes, dijo, presentan malformaciones cerebrales, epilepsia y trastornos urinarios e intestinales, lo que implica la intervención de diversas especialidades como Urología y Gastroenterología Pediátrica.
Flores Robles comentó que en los últimos años el IMSS ha mejorado significativamente la atención de la espina bífida gracias a la detección oportuna y la cirugía materno-fetal.
“La espina bífida puede prevenirse mediante el uso de ácido fólico y un control prenatal adecuado. El IMSS promueve la concientización y prevención a través de programas en el Primer Nivel de atención, dirigidos a mujeres embarazadas y en edad fértil”, concluyó.
ARR