La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés), alertó del riesgo de padecer un tipo de cáncer muy raro y mortal debido al aumento de busto.
Este linfoma se origina en el tejido que va cicatrizando en torno al implante, afecta al sistema inmunológico, crece lentamente, daña a los ganglios linfáticos y regiones extraganglionares; si se diagnostica a tiempo es tratable, sin embargo, de acuerdo con la agencia, desde 2010 nueve mujeres ya fueron víctimas de ella.
Además, informó que los implantes texturizados está más relacionados con el cáncer que los lisos, aunque aún no se sabe la razón. Por otra parte, una investigación publicada en la revista Aesthetic Surgery Journal, sugiere que la inflamación crónica puede ser clave.
La institución de salud informó que el tiempo medio transcurrido entre la colocación del implante y el diagnóstico de la enfermedad fue de siete años y que las mujeres diagnosticadas tenían entre 25 y 91 años.
De acuerdo con la agencia, en todo el mundo se registraron más de 600 casos de Linfoma Anaplástico de Células Grandes (ALCL) asociado a los implantes mamarios, de los cuales, 457 fueron estadunidenses.
Según un estudio publicado en The Journal of Clinical Oncology, muchos diagnósticos de este cáncer se resuelven satisfactoriamente tras la eliminación del implante y del tejido que lo rodea.
Algunas de las recomendaciones de la FDA para mujeres que se hayan realizado un implante de senos, son inspeccionarse y buscar síntomas como acumulación de líquido, masa alrededor de los implantes, hinchazón o enrojecimiento.
MM