El placer durante el sexo es una de las cosas que más disfrutamos en la vida y existen múltiples formas de tener intimidad con tu pareja, además de la masturbación. Algunas personas gustan de practicar sexo anal, el cual consiste en la penetración por el recto y aunque para algunos es doloroso, otros encuentran la forma de añadirlo como punto de excitación para lograr alcanzar el orgasmo.
Todo tipo de actividad sexual debe ser consensuado, procurando la higiene como algo indispensable. Hablando del sexo anal, la limpieza es indispensable, pues evita la propagación de enfermedades de transmisión sexual y otros problemas derivados al contacto con la materia fecal que pueda encontrarse dentro de él.
La importancia de la higiene durante el sexo anal
Comencemos con la importancia de usar preservativos para uso anal y lubricante, ya que utilizar el condón durante el sexo anal es el método más eficaz para prevenir infecciones de transmisión sexual.
El uso de preservativo, no sólo ayudará a prevenir el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, sino también la transmisión de la Hepatitis C. La hepatitis C se transmite por sangre.
Las heces son otro medio de transmisión de infecciones, como la hepatitis A, y también de parásitos. Por eso es recomendable tener el ano y el recto limpios.
Estos son algunos métodos para limpiar tu recto:
Duchas anales: esta práctica consiste en utilizar una pera de goma con agua tibia, la cual se introduce en el ano para eliminar el agua introducida con los restos de heces.
Enemas limpiadores: frascos que contienen una solución acuosa que ayudan a evacuar las heces que se ubica en el recto.
Cabe resaltar que dichos métodos también afectan la mucosa anal y la flora intestinal por lo que puede aumentar el riesgo de transmitir infecciones y también producir irritaciones. Se recomienda moderar el uso de dichos métodos.
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