Leonardo Antonio, de 11 años, sufrió una hemorragia cerebral al caerse de su patín mientras jugaba, "quedó inconsciente, minutos después reaccionó, salía sangre de la nariz, le giraban los ojos e hizo movimientos pequeños como brinquitos".
Así lo narró su mamá Ariana, quien lo llevó a urgencias del Hospital de Traumatología y Ortopedia Doctor Victorio de la Fuente Narváez.
En la valoración inicial fue trasladado al área de choque, presentaba hemorragia epidural por ruptura de una arteria, la cual creció muy rápido y debía ser atendida en las primeras horas para evitar que comprimiera el cerebro y dejara de funcionar.
El menor fue operado a tiempo por neurocirujanos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que lograron sacar la hemorragia y, por ello, su cerebro no sufrió daño severo.
Luego de aplicar grapas para cerrar la piel, Leonardo Antonio estuvo en terapia intensiva y en recuperación; fue dado de alta y ahora puede hacer su vida normal sin necesidad de terapias de rehabilitación.
"Siempre lleven casco, y todo lo que se necesitan para cubrir el cuerpo, ya sea rodilleras, coderas y que tengan cuidado cuando usen su patineta, su patín o patines" a fin de prevenir accidentes.
Leonardo Antonio tuvo suerte de salvarse por atención inmediata debido a que sufrir golpes y lesiones en la cabeza ponen en riesgo la vida o dejar secuelas si no son atendidas a la brevedad.
"Este tipo de lesiones representan una importante demanda en el Hospital de Traumatología y Ortopedia Doctor Victorio de la Fuente Narváez", explicó Gerardo Gazcón Cerda, encargado del servicio de Neurocirugía de la Unidad Médica de Alta Especialidad.
Para evitar lesiones en la cabeza es necesario reforzar medidas de protección como el uso de casco en sitios de trabajo que lo requieran, al usar bicicleta o motocicleta, jugar con patines o patineta; así como emplear el cinturón de seguridad al viajar en vehículos y no conducir bajo los efectos del alcohol.
"Las contusiones superficiales no alcanzan el cerebro porque se encuentran las capas protectoras como piel cabelluda, tejido subcutáneo y el cráneo, pero traumatismos fuertes pueden causar lesiones severas, como fracturas de cráneo y hemorragias por laceración de vasos sanguíneos del cerebro o sus cubiertas", de acuerdo con el IMSS.
Agregó que "si algún objeto penetra en el cráneo, como un arma blanca o un proyectil de arma de fuego, daña directamente al cerebro con alto riesgo de infección y muerte".
Subrayó que una persona puede fallecer a consecuencia de una hemorragia dentro del cráneo porque comprime al cerebro y si no se interviene quirúrgicamente para eliminarla y permitir que este órgano regrese a su sitio, hay riesgo de complicaciones.
La epidemiología de estas lesiones depende de la edad de los pacientes, las caídas son más frecuentes en niños y personas mayores y en la edad productiva predominan accidentes de auto, laborales y agresiones.
El IMSS cuenta con hospitales como el de Traumatología y Ortopedia, donde se brinda atención de urgencias a pacientes con traumatismo de cráneo para intervenir quirúrgicamente y dar tratamiento integral en cuidados de terapia intensiva y hospitalización, servicios de ortopedia y rehabilitación hasta que se van de alta a su domicilio.
El especialista del IMSS dijo que la recuperación de las personas depende de la severidad de la lesión y prontitud en su atención; daños leves tardan unos días o un par de semanas, pero si hubo pérdida del estado de alerta y datos neurológicos como dilatación de pupilas o son pacientes en estado de coma por días o semanas, los casos más severos tienen 50 por ciento de posibilidades de fallecer o quedar con discapacidad permanente.
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