Israel, de 46 años, tuvo covid-19 severo a finales de abril de este año. Fue hospitalizarlo durante 23 días, de los cuales 10 estuvo intubado en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sobrevivió a la enfermedad, pero Israel quedó con secuelas incapacitantes, entre estas, debilidad muscular generalizada con sensación de hormigueo en su pie izquierdo, así como fatiga extrema.
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En julio 2021, Israel regresó a la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Norte, donde lo valoraron como parte del protocolo de estudios para saber en qué condiciones llegaba.
“A Israel se le realizaron como parte del protocolo una espirometría, una flujometría, una caminata de seis minutos y estudio electrofisiológico que incluye neuroconducción, electromiografía y pruebas autonómicas; ya con base en los resultados pudimos hacer una prescripción individualizada de tratamiento en la especialidad, cuyo pilar de tratamiento es el ejercicio”, explicó Ana Luisa Domínguez Paredes, especialista en Medicina de Rehabilitación.
Se le orientó para llevar un estilo de vida saludable y medidas de seguridad sanitaria que incluyeron técnicas para el cuidado y uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento.
El ejercicio prescrito fue un programa de calistenia y cicloergómetro, todo con monitoreo continuo de saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca, presión arterial. Esto, para analizar cómo responde su organismo a la actividad, además se indicó realizar caminata de 30 minutos en su casa como programa complementario.
Domínguez Paredes señaló que el paciente fue mejorando, sus pruebas se normalizaron a pesar de que llegó con un diagnóstico de polineuropatía y miopatía del paciente en estado crítico.
El último estudio reportado por el servicio de Neurofisiología, donde se realizaron pruebas específicas de conducción nerviosa, pero salió normal; “ese estudio es muy importante y se complementó con pruebas autonómicas para valorar el sistema cardiovascular, estudio que también resultó normal”.
“Israel ha tenido una evolución muy favorable, ha ido hacia la mejoría y está muy contento porque ha recibido el programa de rehabilitación. Algo muy importante por trabajar es el componente emocional, por parte de Psicología se realiza valoración y psicoterapia para que el paciente pueda mejorar su estado de ánimo y participe para lograr los objetivos terapéuticos”, añadió.
Por su parte, el paciente comentó que cuando llegó a rehabilitación se agitaba mucho.
Recomendó a la población seguirse cuidando, “más que nada la juventud es la que debe de cuidar a la gente adulta, nosotros como padres inculcarles el que usen cubrebocas, no vayan a fiestas y si van que estén bien protegidos”, indicó.
scsa