En época de frío, la población no debe automedicarse por fiebre o malestares como dolor de cabeza, debido a que la toma indiscriminada de antibióticos o fármacos como analgésicos, anti-flamatorios o antipiréticos (para controlar la fiebre) puede ocultar la inflamación en las meninges, es decir, de tres membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, alertó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El neurólogo y neurofisiólogo clínico adscrito al Servicio de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Moisés Fernández Bravo, indicó que la inflamación de las meninges provoca diversas complicaciones a la salud y de no ser atendidas con oportunidad, ponen en riesgo la vida de las personas.
“La población está más expuesta en épocas de frío, ello por el aumento en el contagio de enfermedades de vías superiores como gripe, faringitis, amigdalitis o bronquitis”, detalló el instituto en un comunicado.
De acuerdo con Fernández Bravo, los microorganismos que infectan a las vías respiratorias pueden desplazarse a la sangre e invadir, entre otros sitios del organismo, a las meninges, o bien las infecciones virales agudas de este tipo pueden debilitar transitoriamente las defensas del cuerpo y permitir una invasión de microorganismo a estos tejidos.
Las personas que deben tener más cuidado son quienes tienen bajas sus defensas tales como aquellas que han recibido un trasplante, si son portadores de VIH/SIDA, con leucemia o que cursan alguna enfermedad crónica como insuficiencia renal, diabetes o cáncer.
No obstante, también pueden contagiarse personas sin estos factores, por lo que además de no automedicarse, es importante seguir medidas de higiene como el lavado constante de manos y, en caso de tener síntomas de resfriado, acudir de inmediato al médico, evitar el saludo de mano o de beso, no utilizar cubiertos u objetos de otra persona y cubrir la boca al toser o estornudar.
Otra forma de prevenir el contagio es a través de la vacunación contra la tuberculosis, presente en la vacuna BCG que se aplica a recién nacidos y hasta los cinco años de edad; “ayuda a que sea menos probable que la bacteria de la tuberculosis se aloje en la sangre y llegue a producir meningitis, pues es muy grave cuando se va a la cabeza”, subrayó.
Finalmente, Fernández Bravo aconsejó que ante fiebre persistente, dolor de cabeza continuo intenso, confusión, vómito y/o rigidez en el cuello, se acuda de manera inmediata con el médico familiar, a fin de realizar un diagnóstico oportuno.
MRA