La combinación de climas del semidesierto mexicano que caracteriza a la Comarca Lagunera, es ideal para gran variedad de insectos que integran la biodiversidad regional, desde los que abundan, como los diferentes tipos de mosquitos, hormigas o escarabajos, hasta aquellos que son difíciles de captar y que forman parte de la considerable reducción de insectos que padece el país.
Teresa Valdés Perezgasga, especialista en insectos, comparte que tienen peculiaridades que los distinguen de otras especies con los que son confundidos, tal es el caso de los arácnidos, los miriápodos y sus mil pies, o los crustáceos como las langostas, que juntos conforman el grupo de los artrópodos, animales con mayor número del reino animal.
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Ya sean terrestres, voladores o ambos, entre las principales características de los insectos está que su gran mayoría cuenta con tres pares de patas y dos antenas, mientras que su cuerpo se divide en cabeza, tórax y abdomen, algunos cuentan con alas y aguijón, tal como lo comparte la especialista con 37 años de experiencia como docente en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) con especialidad de entomología.
“El único lugar donde no hay insectos es en el mar. Aunque comparten algunas características con otros grupos de invertebrados, para ser insectos deben tener tres pares de patas y tres regiones del cuerpo. Ni los alacranes, ni las arañas, ni los ciempiés son insectos, por ejemplo, pero forman parte de la clase artrópodos, que representan el 80 por ciento de la diversidad biológica”, aclaró.
En el mundo hay 32 órdenes diferentes de insectos. Datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indican que México es hogar de 48 mil especies diferentes de insectos, de las cuales, la página web NaturaLista.mx registra en la zona de la Comarca Lagunera alrededor de 840 especies avistadas por biólogos y aficionados.
Las especies de este tipo de bichos más avistados son las abejas melíferas (Apis mellifera), la mariposa reina (Danaus gilippus), saltamonte perezoso (Taeniopoda eques), la langosta gris norteña (Schistocerca nitens), la avispa de papel comanche (Polistes comanchus), la chinche gigante de mezquite (Thasus gigas), el grillo común (Gryllodes sigillatus) y las catarinas (Hippodamia convergens).
Reducción considerable de insectos
Es una realidad que el humano ha influido en la reducción considerable de insectos en los ambientes donde solían estar en gran cantidad, incluso se recuerda que hace un par de décadas era común que en los vehículos quedaran las marcas de insectos que se estrellaban en el parabrisas o en el radiador, un fenómeno a nivel mundial.
“La mayor actividad de los insectos es entre las 11 de la mañana hasta el crepúsculo, y antes era evidente que al salir en carretera los animales se estrellaban en el parabrisas. Hay una disminución considerable desde hace poco más de una década pero no hay estudios extensos en México. Se dice que entre los culpables está el cultivo transgénico y la exposición a plaguicidas”, afirmó.
Insectos peligrosos en La Laguna
En contraste, Tere Valdés resalta que la región es hogar de variedad de especies que llegan a ser amenazas para el ser humano, por su capacidad de transmitir enfermedades al tener contacto o recibir alguna picadura.
La especialista comenta que en La Laguna, donde llaman “moyotes” a los mosquitos o zancudos de temporada de calor, la especie que ha permanecido por décadas es el mosquito culex (Culex quinquefasciatus), sin embargo, la industrialización trajo entre las maletas nuevas especies exóticas que llegaron para quedarse.
“La especie más abundante hasta hace unos 30 años en La Laguna era el culex. Aquí era común la temporada de moyotes y luego empezaban las aplicaciones en los campos de algodón y se acababan. Era un proceso cíclico y ahora solo tiene su temporada a inicios de la primavera”, aseguró.
Entre las especies que arribaron de otras partes del mundo está el llamado mosquito africano o mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti), una especie con facilidad de transmitir enfermedades al humano, desde el dengue, el zika o la chikungunya, hasta la fiebre amarilla y el virus del Nilo.
Asimismo, del oriente llegó a norteamérica, entre las personas, neumáticos, plantas y cacharros, el mosquito tigre asiático (Aedes albopictus) conocido por transmitir el virus de la chikungunya, que ha dejado víctimas mortales en países de Centroamérica.
“A finales de los años ochentas hubo mucho movimiento del sureste de Asia para Norteamérica, ahí se vino el mosquito tigre entre los cacharros de los barcos y se estableció. También se había detectado en la construcción del Canal de Panamá. No sólo trajeron a chinos para trabajar, sino que también trajeron a los mosquitos y la fiebre amarilla”, aseveró.
Cucarachas transmisoras de enfermedades
Otro tipo de insectos que suele ser transmisor de enfermedades es la cucaracha americana (Periplaneta americana), que suelen encontrarse principalmente en baños, coladeras y drenajes domésticos de la región lagunera, resultan una fuente de infecciones al tener contacto con objetos por los que pasaron o alimentos que contaminan.
En las cocinas es común que se establezcan plagas de cucarachas pequeñas llamadas cucarachas rubias o alemanas (Blattella germanica), que junto con la americana pueden transmitir bacterias causante de conjuntivitis, gastroenteritis, gastritis, diarrea o infecciones en vías urinarias.
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