Científicos de la Universidad de Lieja (Bélgica) investigan cómo utilizar técnicas de estimulación eléctrica no invasiva para leer la actividad cerebral de pacientes en coma y así poder comunicarse con ellos en un proyecto que aún se encuentra en fase de laboratorio.
Esta es una de las líneas de trabajo sobre los límites de la consciencia que se discuten esta semana en Barcelona en la primera Conferencia Internacional sobre cerebro y consciencia del Human Brain Project.
Se trata de un programa de investigación europeo que aborda el estudio del cerebro desde distintos ámbitos, como la neurobiología teórica y experimental, el tratamiento clínico o la filosofía, según explicó hoy el neurocientífico y presidente del comité científico del encuentro, Johan Storm.
El neurólogo Steven Laureys, que lidera la investigación centrada en pacientes en coma en la universidad belga, subraya que "es muy complicado comunicarse con personas en estado comatoso porque la consciencia es algo privado e íntimo".
Su equipo trabaja para encontrar "métodos fiables y consistentes" que permitan medir el grado de consciencia en los pacientes y una de las técnicas que aplican en este sentido es la lectura de las respuestas cerebrales ante preguntas simples.
Aunque el paciente no pueda moverse ni responder verbalmente a lo que se le pide, su cerebro sí que reacciona y, a través de electrodos aplicados sobre la piel, los científicos pueden identificar qué partes del órgano se activan y establecer códigos que se puedan traducir, por ejemplo, en un "sí" o un "no".
A través de métodos como éste, que ponen la tecnología al servicio de la neurobiología, en un futuro quizás sea posible establecer una comunicación más fluida y compleja con los pacientes que sufren coma.
La experta en neuroética y coordinadora de este ámbito en la Conferencia Kathinka Evers destaca la necesidad de "aplicar estos datos de manera responsable a la sociedad" y considera que "las teorías empíricas nunca vienen desnudas de interpretaciones conceptuales".
"Si se detecta que hay consciencia residual en un paciente diagnosticado en coma, no podemos interpretar la comunicación entre la máquina y el cerebro de cualquier manera", apunta.
Durante las dos jornadas de la Conferencia, ayer y hoy, decenas de profesionales abordan estas y muchas otras líneas de investigación en un encuentro que Johan Storm define como "histórico" y que es el resultado de un interés creciente por el estudio de la consciencia, un tema que se consideró "tabú" en la comunidad científica durante todo el siglo XX.
FM