Una de las flores favoritas de las personas que viven en la Ciudad de México son las jacarandas, sin embargo, casi siempre podemos verlas en primavera y ahora, están floreciendo en pleno invierno, pero ¿esto es peligroso?
¿Qué estación hay en enero?
Durante los dos primeros meses del año, la estación que hay en la Ciudad de México es el invierno, para después dar paso a la primavera.Es decir, que al momento de que las jacarandas florezcan, aún están fuera de temporada y normalmente florecen hasta la primavera.
¿Por qué están floreciendo las jacarandas?
Aunque a todos los habitantes de la Ciudad de México nos guste ver este espectáculo de color en las calles, esto podría indicar un descontrol en las temperaturas del suelo.
Es decir, al ser una de las flores que se dan solo en primavera, las altas temperaturas que se registran, están siendo el principal factor para que florezcan.
De acuerdo con el biólogo, Marcelo Rodrigo Pace, del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para la revista Wired, este proceso no solo afecta a las flores, sino también a todo el ecosistema.
“Si se producen diferencias en el momento de floración, afectará a todo el resto de la cadena que depende de que esta floración ocurra en un momento específico.
Entonces, para el árbol, tal vez el efecto no sea tan grande como lo será para todos los demás seres y procesos que dependen de él”.
Las jacarandas que florecen antes de tiempo pueden no coincidir con la actividad de sus polinizadores naturales, como colibríes y mariposas, que aún no están activos en esta época del año. Esta desincronización puede resultar en una menor producción de frutos y semillas, afectando la biodiversidad local.
¿Cuándo deben florecer las jacarandas?
Las jacarandas florecen en primavera y otoño, lo que significa que los árboles están preparados para su llegada y aportan energía para que esto suceda, por lo que si pasa antes, esto significa que habrá una descompensación en el otoño.
Esto provocará que para la segunda temporada de jacarandas, sean menos los racimos así como las flores que veamos.